Hermoso diágnostico

lunes, 31 de agosto de 2009 · 1 comentarios

Hermoso diagnóstico de un tipo que es cualquier cosa, menos “k”. Pero es inteligente, coherente y no está “fanatizado”. Se llama Eduardo Aliverti y escribió hoy en Página 12:

“…el espectáculo deplorable a que asistimos por estas horas, sobre todo en las radios, con gente que putea a los gritos sin tener ni la más remota idea del objeto de estudio.
¿Qué tiene esa gente en la cabeza? ¿Imagina que una ley habilitará exiliar periodistas? ¿Piensa que arriba la Gestapo o el zurdaje que preocupa a Mirtha, y que los medios serán ocupados por monstruos orwellianos que pingüinizarán la vida cotidiana?
Como sea, la batalla no se libra con los (tal vez) representativos sino con los significativos. No es Doña Rosa la que define. Y eso quiere decir un escenario de disputa entre aquellos con capacidad de incidir en la construcción de sentidos. Excluidos los que no saben de lo que hablan, hay que concentrarse en los que sí lo saben pero, precisamente por eso,intentan meter todos los goles con la mano. No hay hasta ahora una sola crítica técnica a la propuesta. Ni una. Y es que, si la hubiera, en lugar de anclar el cuestionamiento en razones de política (de negocios) y temor al apriete de los grandes grupos mediáticos, habría serias dificultades para oponerse.
Repasemos algunas preguntas.
¿Cómo se hace para estar en contra de reducir en más de un 50 por ciento la cantidad de licencias de radio y tevé que puede operar un mismo licenciatario?
¿Cómo se cuestiona que un tercio del espectro pueda pelearse para el sector público no gubernamental?
¿Cómo se enfrentan a que un mismo grupo no pueda disponer de las redes tecnológicas, la producción de contenidos y su distribución?
¿Cómo se las ingenian para denostar un convite que recoge grandes porciones de legislación estadounidense y europea, y definido como ejemplaridad mundial por el Relator de las Naciones Unidas para la Libertad de Expresión?
¿Cómo hacen? Está claro cómo hacen: hablan a la bartola de un ataque a la prensa, no contrastan ni siquiera un proyecto alternativo, esparcen que el país está incendiado.
A esta altura ya no se sabe quién fue el autor de la frase porque es atribuida a unos cuantos, pero eso no invalida su solidez: atacan como partido político, y se defienden con la libertad de prensa."

Muchachos: vamos a combatir con ideas, porque esta manga de malintencionados cuelan el mosquito y se tragan el elefante. Se ponen en papel de víctimas, tocando la fibra sentimental de la gente. Por posturas políticas ocasionales, son capaces de negar todo lo que predicaron en su vida toda. Nosotros, el pueblo, tenemos el sagrado derecho a la información, a la elección de nuestra fuente de información. Esa es la real razón de cualquier libertad de prensa, no el monopolio de los grandes grupos económicos, que tienen como armar imperios mediáticos.
El periodismo digital puede hacerse, sólo falta organizarnos. Basta tener un computador en casa, ideas en la cabeza…y un buen discernimiento. Y vamos a convertirnos en pregoneros de una sociedad distinta. Más justa. Más libre. Y más soberana. ¿Por acaso les suenan esas tres palabras? Y dejémoslos que sigan hablando a la bartola. Sólo que no nos quedaremos callados. Es la Patria la que está en juego, y esto no es joda romántica. Si el Imperio contraataca, el pueblo se defiende.

Eduardo


En el nombre del padre...

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Qué ningún corderito se vaya a revelar.




Con la ley que la diputada Cynthia Hotton, cualquier religioso podrá seguir hablando de forma hipócrita sobre la pobreza, y nadie podrá decirle nada.

En uno de sus puntos más polémicos, el proyecto de ley que impulsa la diputada evangélica establece penas de prisión de seis meses a dos años por criticar a un religioso. Una definición que se presta a interpretaciones riesgosas.

Vía libre al abuso sexual y corrupción de monaguillos

Por Mariana Carbajal


Criticar a un religioso se convertirá en un delito con pena de prisión de seis meses a dos años, si prospera un proyecto de ley de libertad religiosa que impulsa la diputada evangélica, cercana al vicepresidente Julio Cobos, Cynthia Hotton. Ese es el punto más controvertido de la iniciativa que empezó a tratarse a comienzos de agosto en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara baja. El proyecto responde a una antigua reivindicación de las iglesias evangélicas, que reclaman la creación de una personería jurídica especial –de objeto religioso– que les dé un status diferente al de una sociedad de fomento o un club deportivo, como ocurre en la actualidad. Pero además le atribuye al Estado la discutible potestad de definir cuál práctica es religiosa y cuál no lo es. Al status jurídico privilegiado de la Iglesia Católica, definido en la Constitución Nacional, no lo toca. Y no incluye el derecho a no profesar religión alguna.
En realidad, el proyecto retoma un texto cuya discusión y consenso promovió en 2001, durante el gobierno de Fernando de la Rúa, el entonces secretario de Culto, Norberto Padilla, con el objeto de reemplazar la Ley 21.745 reglamentada por la última dictadura militar. La desintegración de la gestión de la Alianza sepultó aquella iniciativa. La diputada Hotton le introdujo algunas modificaciones y se lo atribuyó como propio, aunque buscó el apoyo de referentes de distintas fuerzas para que no quedara rotulado como un proyecto del PRO. Así firmaron la iniciativa Rubén Sciutto y Antonio Morante, del Frente para la Victoria; Juan Carlos Moran y Fernando Iglesias, de la Coalición Cívica; Federico Pinedo, de PRO; Daniel Katz, de Consenso Federal; y Luciano Fabris y el fallecido José Ignacio García Hamilton, de la UCR. El proyecto responde a los intereses de los grupos religiosos. Fue presentado en diciembre de 2008 y a comienzos de agosto se incorporó al temario de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, que encabeza el kirchnerista sanjuanino Eduardo Ruperto Godoy.


La imagen de la diputada evangélica
ha acompañado al vice Julio Cobos en algunos de sus maratones.



Hotton pretende capitalizar la sanción de esta polémica ley al interior del campo religioso, principalmente entre los grupos evangélicos, de donde paradójicamente –o no– busca acrecentar su capital político. Los grupos evangélicos se convirtieron en las últimas décadas en la primera minoría religiosa: representan el 9 por ciento de la población, según la Primera Encuesta sobre Creencias y Actitudes Religiosas en la Argentina, realizada en el país en 2008 a través de un trabajo articulado entre cuatro universidades nacionales y coordinado por el Conicet. En marzo, Hotton se desprendió de la bancada del PRO y formó un bloque unipersonal, que lleva el nombre de su agrupación político-religiosa: Valores Para Mi País (VPMP). De todas formas sigue formando parte del interbloque Propuesta Federal, que encabezan Federico Pinedo y Francisco de Narváez.

Hotton dice que su proyecto tiene el visto bueno del cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, y que cuenta con el respaldo de la Alianza Cristiana Evangélica de la República Argentina (Aciera), que nuclea a la mayor cantidad de iglesias evangélicas, las que más han crecido en los últimos años (pentecostales, baptistas, Asamblea de Dios), con excepción de las históricas; de parte de la comunidad judía (tiene buena afinidad con el rabino Sergio Bergman) y de la Iglesia Ortodoxa Rusa, entre otras. Sin embargo, le negaron su apoyo desde la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), que reúne a luteranos y metodistas, porque consideran que Hotton se está atribuyendo un proyecto que no es suyo.

El pastor Juan Shwint, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (integrante de FAIE), consideró –en diálogo con este diario– que una ley de libertad religiosa, como la que impulsa la diputada, no es necesaria, ya que existe una ley antidiscriminatoria y desde el Inadi se trabaja para defender la libertad de conciencia. Académicos consultados por Página/12 coincidieron en que se trata de una iniciativa superflua e inútil. En ese sentido, el doctor en Sociología e investigador del Conicet Juan Esquivel recordó que los resguardos jurídicos a la libertad religiosa en la Argentina son de larga data. Sus orígenes, precisó, se remontan a 1825, cuando un tratado firmado con Gran Bretaña garantizó a los ingleses el libro ejercicio de su culto. “El Congreso Constituyente de 1953, dispuesto a facilitar la radicación de contingentes inmigratorios de múltiples países europeos, portadores de culturas, religiones y lenguas diversas, contempló la libertad de culto en el artículo 14º de la Carta Magna. Desde entonces, la normativa, ratificada en la reforma de 1994, protege el derecho de profesar libremente el culto. Complementariamente, nuestro país es signatario de diversos tratados internacionales que gozan de status constitucional y que hacen referencia a la libertad de conciencia, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, detalló Esquivel.

El artículo más polémico del proyecto es el 31, que incorpora un nuevo capítulo al Código Penal bajo el título de “Delitos contra la libertad religiosa y de conciencia”. Entre los distintos tipos penales que crea, el más grave es el que prevé prisión de seis meses a dos años para quien “agrediere de hecho o de palabra a un ministro de una confesión religiosa reconocida en ocasión del ejercicio de actos propios de su ministerio o por el hecho de serlo”. “Aquí está el problema que pueda dar lugar a riesgosas interpretaciones”, advirtió el abogado penalista Ciro Annicchiarico. Respecto de la “agresión de hecho” es redundante considerando a la ley vigente: cualquier agresión física, a cualquier persona por el hecho de serlo, ya está prevista en la ley penal, señaló Annicchiarico. “El problema está en la parte que expresa: ‘agrediere de palabra’. Si en tal caso por agresión se entiende algún supuesto de ‘injuria o calumnia’, conforme a los artículos 109 y 110 del Código Penal, aunque se trate de disposiciones discutidas respecto de las cuales muchos penalistas abrogamos por su derogación, por obsoletas y condicionantes de la libertad de expresión, cabría decir lo mismo: no haría falta incluir otra disposición más. Ahora bien, si por ‘agresión de palabra’ a alguien, desaprensiva o intencionalmente se le ocurriera entender ‘crítica’, ‘cuestionamiento’, ‘manifestación de opinión adversa’, aun cuando fuere efectuada de manera vehemente, entonces sí estaríamos mal. Este proyecto en ese aspecto parece invadir peligrosa y en tal caso inconstitucionalmente el lugar del derecho al debate y a la crítica de ideas”, alertó Annicchiarico.

“Es el más peligroso de todos los artículos. Parece haber sido pensado expresamente para acallar las críticas a los personajes nefastos de la Iglesia Católica como (Julio César) Grassi y (Christian) Von Wernich”, señaló Cristina Ferreyra, de la Asociación Civil de Ateos en Argentina (Argatea), en referencia al sacerdote condenado a 15 años de prisión por abuso sexual de menores y al ex capellán de la Policía Bonaerense sentenciado a prisión perpetua por la comisión de delitos de lesa humanidad.

El proyecto que promueve Hotton crea el Registro Nacional de Confesiones Religiosas, dentro de la Cancillería, ante el cual podrán tramitar su inscripción “las iglesias, comunidades y confesiones religiosas” que desarrollen sus actividades dentro del territorio argentino. Así podrán obtener una personería jurídica de “objeto religioso”, que les permitirá acceder, entre otros beneficios, a exenciones impositivas. Su inscripción quedará supeditada al cumplimiento de una serie de requisitos. En este punto, Esquivel advierte sobre otro aspecto polémico de la propuesta legislativa: “Le otorga al Estado la discutible atribución de definir cuál práctica es religiosa y cuál no lo es. En realidad, al poder político le compete tutelar por el derecho a la libertad de conciencia y de religión indicado en la Constitución Nacional, pero no es de su competencia definir qué es una religión”, señaló Esquivel. Para el investigador, las asignaturas pendientes en materia de legislación religiosa pasan por introducir reformas que promuevan una mayor igualdad entre los cultos y por la derogación lisa y llana de la Ley 21.745 que impone, como condición previa de actuación en el país a todas las iglesias y comunidades religiosas distintas de la Iglesia Católica Apostólica Romana, la inscripción y el reconocimiento por parte del Estado nacional. “México y Brasil son dos ejemplos cercanos en los que no hay ley de libertad religiosa y, sin embargo, sus instituciones e individuos gozan de la más amplia libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”, concluyó.








No le echen la culpa al calor

domingo, 30 de agosto de 2009 · 1 comentarios

Interesante  panorámica que nos muestra el alto acatamiento a la medida, y el incondicional acompañamiento de otros sectores.

¡Ni los hijos van!




La protesta fue convocada por la Sociedad Rural de San Pedro y los productores autoconvocados, y contó con la participación de la Federación Agraria Argentina filial San Pedro. Pese a que también adhirieron a la convocatoria la Sociedad Rural de Baradero, el Centro de Comercio e Industria, los gremios de trabajadores rurales UATRE y SEDA, y la Cooperativa Transportes Unidos, ninguno de esos sectores estuvo representado.
Los gremios, la entidad comercial y los transportistas no estuvieron representados ni siquiera por sus autoridades.
Los revolucionarios decidieron hacerlo en el partido de Baradero, y no en San Pedro, porque de esta manera se evita la jurisdicción del Fiscal Murray, del departamento Judicial de San Nicolás.
-¿Gallinas dijiste?
-No, ca go nes.
Este lunes se realizará una nueva reunión  que podrían convocar a una protesta, convocando al sector frutícola, que no se manifestó en esta ocasión.
Es como si el verdugo pidiera a la víctima, que lo acompañe en el pedido de aumento de sueldo. Pretenden que el sector frutícola que ya se declaró en protesta,  (la semana pasada con Castells a la cabeza) en contra desmontes de plantas, que generan más desocupación; integren la protesta sojera que es la causante de los desmontes.
Para que esta hipocresía no se revele tan frontal, hacia los peoncitos mal pagos, para que no se note, se visten de gauchitos y hacen el sacrificio de aguantar bajo este terrible calor, sendos sartenes en la cabeza. Aunque la imagen nos muestra que hay mucha gente, que ya no come vidrio.





Copyright

viernes, 28 de agosto de 2009 · 0 comentarios

El Lole lo hizo.

Después de habernos dejado con aquella filósifica frase, de profundo significado, el Lole, notó que muchos comenzaron a repetirla, por lo que se le ocurrió la idea (la única aparentemente en toda su vida) de patentarla, esto le permitiría realizar juicios a quienes la usen desproporcionadamente sin preguntarle y sin mencionarle.
A continuación transcribo las frases que podrían ser tratadas como plagio, y los nombres de quienes las pronunciaron:

"¡Al fútbol, pero que se lo recontra metan en el medio del culo!", Clarín.

"¡Al Fino Palacios, pero que se lo recontra metan en el medio del culo!", Mauricio Macri.

"¡A la Carmen Alarcón, pero que se la recontra metan en el medio del culo!", De Angelis.

"¡A los goles del domingo por la noche, pero que se los recontra metan en el medio del culo!", Macaya Marquéz.

"¡Si yo no puedo hablar de la pobreza, pero que se la recontra metan en el medio del culo!", Biolcatti.

"¡Si nadie nos apoya con las cacerolas, pero que se las recontra metan en el medio del culo!", Mesa de Des Enlace.

"¡A los primeros puestos en una lista, pero que se los recontra metan en el medio del culo!", Felipe Solá.

"¡Al acuerdo cívico y social, pero que se lo recontra metan en el medio del culo!", Carrió.

y siguen los recontra metan...












No te sorprendas

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No te sorprendas
 si el Grupo, quiere seguir con la Ley de
Radiodifusión, que el Dictador, Rafael Videla promulgó durante el PROceso Militar.

No te sorprendas
si para el Grupo, el 24 de marzo de 1976, no hubo un
Golpe de Estado, para Clarín, esa mañana empezaba un Nuevo Gobierno.

No te sorprendas
si para Clarín, la Argentina, tenia “total
normalidad” con el gobierno de las Fuerzas Armadas, mientras comenzaba el secuestro y desaparición sistemática de 30.000 compatriotas.

No te sorprendas
si el Grupo, no escatima herramientas, para iniciar un PROceso destituyente.


Para que todos podamos ejercer nuestro derecho a estar informados, Nueva Ley de Servicios Audiovisuales.

Eduardo



Vos perro bulldog

jueves, 27 de agosto de 2009 · 2 comentarios

Vos que escribis tilinguerías para tilingos, vos que decís que el Peronismo es incultura.
Andrés Rivera, esto es cultura, esto es peronismo.
Te presento a Capusotto en una entrevista con Veintitrés.
Ah y de paso te digo, que a tu Farmer, que no es nuestro Rosas, te lo podés recontrameter en el medio del culo.

El bar El Progreso, con sus mesas de madera antigua y con sus parroquianos que forman la postal arquetípica de la porteñidad, es el escenario del encuentro. Al que Capusotto asiste abrigado con un pulovercito similar al que usó la noche de los Martín Fierro.

–¿Vivís hace mucho en Barracas?

–Hace trece años ya. Mis hijas son de Barracas. Yo soy más de zona oeste. Viví en Luro desde los seis años, antes vivía en Castelar, del que tengo un recuerdo muy vago: las calles de tierra, mi casa. En Luro viví de chico, de adolescente y de adulto.

–¿El barrio marca tus elecciones estéticas o ideológicas?

–No. Hay gente de mi generación con una conexión fuerte con el barrio. Para mí, no es una elección a la hora de actuar. En el barrio hay gente garca, que hace negocios, que quiere salvarse y cuya vida gira en torno a la acumulación material. Circulan cosas interesantes y cosas de mierda. Existe una especie de religión que se basa en moverse como pez en el agua en lugares de mierda mientras los demás se ahogan. El barrio es un lugar donde te conectás con gente que tiene su vida y su mundo y, si no te construís a vos mismo, cagaste. Porque el barrio también es un pelotudo que te aconseja cómo cagar a los demás. No es un lugar habitado por seres nobles y duendes que te dicen que vivas como quieras y andes con la ligereza poética de un ave y te conviertas cada tanto en un puma porque estás rodeado de hijos de puta. Te lo pueden decir dos o tres, los que finalmente elegís como amigos.

–Sos un fenómeno que excede lo televisivo, ¿cómo convivís con esa figura?

–Dejo que se apropien de esto que ven. Nunca me consideré un fenómeno: sólo hago las  cosas que me salen. Pedro Saborido me manda unas cosas que escribió a las tres de la mañana, las leo, me cago de risa y, finalmente, las ponemos en acción. Eso del fenómeno es una frase que me viene, no es algo que yo exhale. Mucha gente comparte lo que hacemos y son aliados de una idea que no pasa sólo por reírse.

–La masividad e influencia de tu propuesta, ¿implican una responsabilidad?

–La responsabilidad es ser fiel a lo que estoy accionando, nada más que eso. Podés hacer reír a alguien y, siempre que te hacen reír, sos feliz. Esa es una responsabilidad. La otra es que tenemos un modelo de conducta que puede ser observado con cierto respeto. Estar en un medio masivo te puede colocar en una carrera de superación. Sin embargo, este momento es nuestra superación. No quiero llegar a ningún lugar en la  televisión, es más, quiero mantener este lugar de autogestión, donde no hay disputa de poderes y donde no se necesita que las ideas sean transformadas para tener más rating. No cambio este lugar y menos con 48 años.

–¿Te ofrecieron ir a otro canal?

–Desde ya. Para la óptica de la televisión, este es un programa vendible, que puede estar en un canal y un horario de mayor difusión. Pero no me interesa, no es nuestra ambición. Este año queremos hacer ocho programas, nuestra cantidad ideal. Estar en un lugar donde nos lo permiten es un privilegio.

–Tus programas excedieron el marco de la televisión. Peter Capusotto explota en YouTube, lo mismo el programa de radio.

–Sí. No sólo eso, Internet te permite llegar a otros países. El otro día me hicieron una nota de un medio de Chile, porque miran el programa por Internet. Su alcance tiene muchos caminos. Nunca tuvimos una preocupación por el rating, porque sabemos que el ciclo tiene mucha circulación y aceptación. No tenemos nada más que hacer, salvo seguir celebrando los encuentros para que este programa siga funcionando.

–Tu humor sorprende por su precisión en los tiempos políticos. Pasó con Bombita y con “Hasta cuándo”. Se podría aventurar que Capusotto y Barcelona son los medios que mejor expresan la realidad política.


–El humor siempre tiene una conexión con los signos de la realidad. Muchos tienen que ver con los comunicadores que hacen la puesta en escena de un mundo real. Metrallean mucho, pero no profundizan los fenómenos. Mirá, lo reafirmé hoy cuando miraba el canal de videos Quiero música en mi idioma. El videograph pasaba noticias policiales, un asesinato en Barracas. Si eso no es reflejo de una ficción construida para que todo el tiempo tengamos la idea de la muerte y la inseguridad en nuestra piel, bueno, a las pruebas me remito.

–¿Cómo actúa el humor frente a eso?

–La tomamos y la destrozamos mediante la parodia. La burla es infranqueable: las cosas de las que te burlás no te pueden contaminar porque hay una lectura previa a destrozarlas, un sustento ideológico. Es como decir: “A mí no me contaminás, no me la vendés”. Otras cosas rozan otros mundos, totalmente desopilantes, que no tienen conexión con los signos de la realidad. En algunos personajes, la realidad se hace más presente, como en ese monstruo, Micky Vainilla, disfrazado de cantante pop y que es, en realidad, un virus que se mete en ciertos lugares para empezar desde allí su plan de exterminio.

–Decís que la parodia puede destruir una concepción ideológica. Bombita es irónico, pero no intenta destrozar a los setentistas.

–Es una mirada sobre algo que tuvo su densidad, su construcción política. Un Palito Ortega montonero está compuesto por dos imágenes antagónicas que nos causaban gracia. Nunca pensamos en la derrota del discurso setentista, vulgarizado en las letras de Palito. Todo lo contrario. Rescatamos esa construcción que terminó en una gran derrota general, el imaginario que representó el retorno de Perón y en lo que devino. Había una gran masa crítica, gente muy valorable y gente de mierda. Y ganaron los malos. Por eso algunos que fueron militantes ven en Bombita una reivindicación personal, porque es un tipo que militó, aunque nosotros no lo hicimos.

–Ese momento político también te marcó.

–Nos rozó porque tuvimos hermanos mayores que militaban. Esa época nos atravesó, aunque en el ’73 yo tenía doce años y Pedro era más chico. Era el momento en que se pensaba que la película podía terminar bien. Perón excedía la simbología del líder político, representaba el regreso de algo vinculado a los sectores populares, a la idea de poder tener una identidad. Se venía de una dictadura, del Mayo Francés, había algo que estaba pugnando por tener presencia.

–¿Siempre te sentiste peronista?

–Sí, el peronismo es casi una expresión emotiva. Te hacés peronista por lo que está enfrente, que tiene una raíz antiperonista. No son nihilistas: a un nihilista yo lo respeto. Pero a lo que está enfrente, nunca lo he respetado. Eso te va empujando. Porque el peronismo es el peronismo y es la idea del peronismo. Es algo que tal vez no fue posible, pero quesobrevoló como posibilidad. En el otro lado, nada, la restauración conservadora, esa cosa espantosa.

–El gobierno rescató símbolos de los ‘70.

–Sí. Y, en un punto y salvando las distancias, se vuelve a repetir la historia. El movimiento peronista excede el kirchnerismo. Uno se pone en sectores antagónicos a la oposición. No hace falta ser muy perspicaz para saber quiénes realizan la construcción contraria al Gobierno para tomar el poder. Son los que permiten que el vicepresidente de la Nación trabaje para la oposición. Y eso que está todo bien con que Cobos sea vicepresidente y tenga posiciones, algo que desde ya nadie de la oposición podría soportar. También es cierto que en toda construcción hay errores, pero en este caso puntual hay ciertos errores que se podrían haber evitado. En lo comunicacional, por ejemplo. Pero, por otro lado, los errores del Gobierno no llevan a que se construya una oposición. Estuvo agazapada desde el primer día esperando el momento de atacar. La sensación, y lo digo con cierto pesimismo y dolor, es que serán los nuevos enemigos de la sociedad. No sólo han tenido injerencia, sino que han sido parte del poder en la Argentina.

–Hay
humoristas que difunden las imágenes que plantea la oposición: una Cristina exasperante, preocupada sólo por la ropa, un gobierno casi dictatorial. Se ve en el humor gráfico de Nik en La Nación o en Perfil.

–Que cada uno haga lo que quiera. Nik está en La Nación, qué va a escribir Nik. Estas construcciones generan eco entre la gente y, por otro lado, caen en lo pueril, como cuando dicen que terminaremos como Cuba o Venezuela. Marcan a ese tipo que balbucea cuando habla sobre la inseguridad y le decís: “Imaginate, en Estados Unidos voltearon dos torres y no sé si fueron ellos mismos y mataron a tres mil personas, ¿de qué seguridad me hablás?”. O: “¿Qué seguridad, si mi generación se crió con la dictadura, con Malvinas, con la hiperinflación, con el menemato, con la Alianza, los 35 muertos en la calle y el corralito?”. Nunca hubo seguridad jurídica en nuestro país. Construyen con el lenguaje la sensación de que nunca estuvimos peor que hoy. Es la exasperación de lo más berreta. Es Biolcati hablando de un piquete de blancos con Grondona.

–En la Rural apeló a la Patria 50 veces.

Un discurso que podría haber sido realizado dos meses antes del ’76. No porque vaya a suceder, sino porque hay una sociedad que empezó a creer que ese discurso es posible. En 2005 a la gente le chupaba un huevo escuchar que Kirchner era soberbio con el periodismo. Entonces se sacralizan signos: el campo es lo bueno y el Gobierno es lo malo. Y para mí los malos son los que más putean contra el Gobierno.

–¿Y Pino Solanas?

–Pino no sé. Lo vi también bastante exacerbado contra el Gobierno y me pareció un poco funcional a ese discurso. El sector donde están Pino o Sabbatella es crítico del kirchnerismo, pero no está montado en la gran jineteada nacional. A Pino lo vi en charlas amenas con Grondona que me provocaron un poco de rechazo. Es un momento emocional. Soy más afín a lugares que están vinculados al oficialismo que a los que no.

–¿Qué pensás de la izquierda?

Y... si te hacés trosko para sacarte la foto con Biolcati, no te hagás trosko. Vilma Ripoll puso la excusa de que no podían dejarle la calle a la derecha, pero eso devino en la foto con ese tipo. Y no sólo ella, también estuvieron los maoístas, que siempre fueron traidores, desde que apoyaron a López Rega en el gobierno de Isabelita.

–Hubo una izquierda que no apoyó al campo.

–Sí. Son los que acumulan desde la universidad y después no quieren disputar el poder real. Si no querés el poder, hacete nihilista.

–¿Qué pensás acerca de la ruptura del acuerdo entre TyC y la AFA?

–Está muy bien que el fútbol pueda ser visto por todos. Después la oposición plantea otras discusiones: “Ah, ponen plata para el fútbol y no para el hambre”. Y lógico. La plata tiene que ser para la gente que lo necesita. Pero los que declaman eso nunca hicieron políticas abarcativas, no jodamos. Ya la presencia en el fútbol está limitada si sos visitante o si no sos socio. Es accesible sólo si podés pagar. Eso que era compartido desde el más humilde hasta el dueño de una fábrica hoy está reservado al dueño de la fábrica. Si no pagás para mirar fútbol, mejor. Pero claro, detrás están los intereses de ese submundo. Como idea proyectiva me parece maravillosa aunque no sé en qué terminará. En definitiva, que mirar fútbol sea gratis, no está mal en absoluto.

–La medida desató una dura ofensiva contra el Gobierno por parte del Grupo Clarín.

–Desde ya. Esto comenzó hace dos años y no va a parar. Hacen parecer que la confrontación viene de un solo lado y que, del otro, está Biolcati con su vaquita mansa, Biolcati hablando de San Martín y Belgrano. ¡Lo hubiesen sacado a patadas en el culo a San Martín de la Rural!

–Se está presentando la Ley de Medios en el Congreso, ¿qué opinás?

–Es necesaria. Tal vez hubiera sido mejor que se presentara en un momento de menos confrontación. Los sectores de poder plantean un discurso único siempre. Por eso Clarín, que forma parte de ese poder y es un monopolio, se siente atacado. El presidente de TyC dijo que la mejor democracia es que haya que pagar para ver fútbol, eso es capitalismo puro.

–¿Creés que hay un fusilamiento mediático, como denunció Cristina?

–Hay decisiones que perjudican a ciertos intereses. En una confrontación, las partes siempre apuntan a señalarse como víctimas y la población queda rehén en la disputa sobre quiénes son los buenos y quiénes los malos. Si la Presidenta dice eso es porque está en un conflicto de poder que la roza. Es claro que hay una política de desgaste, verbalizada por la oposición, para que el poder pase de bando. En ese marco, me preocupa mucho más lo que dice Biolcati.

–¿Hay un cambio en el Gobierno desde la derrota electoral?

–Recuperó la iniciativa. Pero lo principal es que la oposición no asume la construcción de un poder proyectivo. Sólo dice que todo está mal. El Gobierno muestra más solidez y potencia mediante acciones concretas como la Ley de Medios o el fútbol. La oposición retrocede pero, ojo, se agazapa para atacar después. La política es conflicto, no es consenso. ¿La democracia el reino del consenso y el debate? ¡Vamos! Se trata de una lucha para ver cuánto cedemos y cuándo volveremos a atacar.

–¿Qué pensás sobre la despenalización del consumo de marihuana?

–Las decisiones que toma un adulto, entre ellas fumar marihuana, son absolutamente personales. Fumar no tiene ninguna vinculación con el delito ni con su demonización. Los sectores que se oponen tienen una visión de la vida macabra, una moralidad sobrecargada y casi estafadora. Plantean que se usan drogas para delinquir, pero ¿qué hacen los custodios de la moral para evitar el delito? Condenan pero no arreglan las dificultades.

–Ciertos adolescentes toman al personaje de Micky Vainilla sin la distancia de la ironía y siguen sus dichos al pie de la letra.

–Ah, sí. Pero para eso están los padres que verán el programa con los chicos y les explicarán que Micky es una ironía, algo monstruoso y no reivindicativo del racismo. No me puedo hacer cargo de lo que puedan pensar respecto de un personaje. También Charles Manson mató a doscientas personas porque decía que Lennon le ordenaba matar. Lo que tiene el humor es que, a veces, deja al desnudo la propia miseria y es algo que no nos gusta ver.

–¿Qué ves con tus hijas en la tele?

–Ellas ven cosas ligadas a su mundo infantil. La mayor, que tiene 10 años, empieza a estar más conectada conmigo y a interesarse más en mi propio mundo. Debe estar en una etapa de enamoramiento del papá. La de seis años es totalmente dorada, construye sus castillos de princesa en los rincones de la casa. Tiene un mundo interior muy fuerte, pero todavía no llegó a la etapa en la que escucha muchas voces para formar su voz propia, la que elija y que yo acompañaré hasta el final. Ahora escuchamos música juntos, por ejemplo.

–¿Cómo vive tu familia tu exposición?

–Las nenas lo empiezan a sentir, pero estoy en casa bastante, tengo una presencia interesante en esta etapa. Mi vieja vive, mis dos hermanos murieron, tengo una familia no muy numerosa. Mi vieja está muy contenta, y más con el reconocimiento actual. A los 16 años, yo quería jugar al fútbol y mi viejo me respaldaba, pero también tenía que estudiar porque la posibilidad de jugar dos años y que te lleven a Europa era impensable. Más grande, empecé a estudiar teatro y a frecuentar los lugares que elegí.

–Sos jurado en el Festival de Cine de Diversidad Sexual.

–Lo hago para hacerle la gamba a mi amigo Fabio Zurita, que lo organiza. Tengo interés, claro, en los encuentros sexuales que, en algunos casos, pueden ser muy celebratorios, y en otros, una forma más de la mentira. El sexo está entre las diez cosas más felices de la vida. De todos modos, quiero desmitificar que los hombres la chupan mejor que las mujeres. O al menos, yo prefiero que me la chupe Cameron Díaz a Elton John. La técnica masculina en el sexo oral no es algo que me preocupe. Lo he probado y es pura mitología. Y desde ya no se puede comparar a Cameron Díaz con Elton John y ni siquiera con George Michael.



Dale... promové la tijera...

miércoles, 26 de agosto de 2009 · 0 comentarios


"jajaja, qué bien que la hice..."


Se dieron a conocer los resultados definitivos del escrutinio del 28 de junio pasado, los mismos aseguran que Martín Pando, de Acción por San Pedro y verdugo de la Ucr Local, es el noveno concejal electo. El concejo quedaría formado de esta manera: 5 concejales por Acción por SP (todos radichetas, 1 agrogarca), 2 (que vieron la veta, o mejor dicho que comprendieron que la gilada es la gilada) por unión Pro y finalmente 2 por el Partido Justicialista. Este resultado no indica el reconocimiento de virtudes hacia la lista ganadora, sino más bien el rechazo a nuestros candidatos por sus errores. No hubo una militancia que se apoyara en las medidas y logros del gobierno nacional Peronista, nunca ejercieron defensa alguna ante los ataques deshonestos de la hueca oposición y los medios. Apoyaron el paro agrogarca y fueron explícitos antiK hasta el punto de promover la
tijera para diferenciarse de Kirchner.
Sigan así, que así nos va...









Mañana es un día Peronista

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Para nosotros: Es el camino en el que todos seremos dueño de la palabra.

Para otros: Es la máxima expresión Chavista que se da en nuestro país,
y profesan con tono dramático, los futuros cierres de medios opositores que se avecinan.
(Nada más lejos de la realidad, nada más cerca de la demencia de personas que se sienten perseguidas, cuando la verdad es la no aceptación de los fracasos
que ellos mismos generan al avivar
mentiras antipueblo
).






El candidato del culo

martes, 25 de agosto de 2009 · 3 comentarios




Si Don Segundo Sombra, o mejor dicho el Emo "pocanafta" Reutemann era tu canditato del 2011, acá te traigo el perfil de este tilingo agrosojero, por intermedio de Bendita Clase Media, para sacartes las anteojeras, y no sigas creyendo que cualquiera puede ser peronista. Eso es una cosa que se siente, y se pone en práctica.


Todo clasemedia auténtico dijo al menos diez veces en su vida “Reutemann es un tipo honesto”.
Este símbolo de la derecha conservadora, nacido el 12 de abril de 1942 y apodado cariñosamente Lole, le causa particular simpatía a los grupos de poder (ya sea financieros o mediáticos, que en muchos casos son lo mismo) y, por ende, al clasemedia promedio.
Tal es su ángel que ganó por abrumadora mayoría en los sectores de la capital santafesina que él mismo inundó, motivando la acertada apreciación del gobernador Hermes Binner: sólo el Síndrome de Estocolmo puede explicarlo.
Antes de dedicarse a la política se hizo famoso por quedarse sin combustible el 13 de enero de 1974, en la última vuelta del Gran Premio de la República Argentina de Fórmula 1, cuando venía ganando ante 100.000 espectadores, entre ellos el entonces presidente Juan Domingo Perón.
Bien. Repasemos entonces los pergaminos del mejor discípulo del nefasto Carlos Menem para que un clasemedia que se precie de tal lo considere honesto:
* Diciembre de 2001: la policía que responde al Ejecutivo provincial que él conducía asesinó a siete manifestantes en Rosario. Por lo mismo (muertos, pero en Plaza de Mayo) fueron procesados el ex presidente De la Rúa y el fallecido ex ministro del Interior, Ramón Mestre, entre otros. Reutemann no respondió ante la Justicia porque en la Corte Suprema santafesina hizo “la gran Menem” y nombró familiares, allegados, amigos y ex abogados personales.

* Abril de 2003: la ciudad de Santa Fe se inundó por la crecida del río Salado, cuyas aguas ingresaron donde debía haber una defensa contra inundaciones que no existía, y que insólitamente fue inaugurada por Reutemann. Hubo decenas de muertos, multimillonarias pérdidas materiales y miles de personas que perdieron hasta sus recuerdos y quedaron con secuelas psicológicas, entre otros daños.
* Por su dedocracia llegaron a cargos de poder el fallecido ex senador Jorge Massat (procesado por enriquecimiento ilícito), la senadora Roxana “Tiro por la culata” Latorre y su sobrina Verónica Reutemann (procesada por compras con facturas truchas por más de 10 millones de dólares), entre muchos otros.
* Protegió al ex arzobispo de Santa Fe, Edgardo Storni, procesado por la Justicia por abuso sexual contra seminaristas.
* Privatizó la Dipos (servicios sanitarios), regalándosela a capitales franceses que incumplieron todos sus compromisos y ahora enjuician al Estado santafesino por 300 millones de dólares luego de que su lacayo Jorge Obeid reestatizó la empresa.
* Privatizó/regaló el Banco Provincial, ahora Nuevo Banco de Santa Fe. La “esperanza blanca” lo niega, pero hay documentos que prueban que se lo ordenó a Obeid.
* Enfrentó todas las crisis habidas y por haber rebajando el salario de maestros, policías, médicos, jubilados, etcétera. Es célebre su frase: “Si el mayor gasto es en sueldos, achiquemos los sueldos…”.
* La inversión en Salud de sus dos gobernaciones es la más baja en casi 200 años de historia política de Santa Fe; el único hospital que construyó (de Niños Orlando Alassia) se levantó en el valle del río Salado y, por supuesto, se inundó en 2003.
* Gastó 8 millones de dólares en reconstruir el Puente Colgante de Santa Fe, que no tiene ninguna utilidad para el tránsito, pero no construyó una sola escuela ni aula.
* Trata con desdén a los “políticos” y se manifiesta ajeno al ambiente, pese a que fue dos veces gobernador y a fin de año irá por su tercer mandato como senador nacional.
* El clasemedia mucho no comprende que “nadie me avisó” (su frase tras las inundaciones) o “vi algo que no me gustó” (cuando eludió ser candidato presidencial) no tienen nada que ver con la estrategia de un “tiempista”. Son apenas los cuentitos que le cuenta un tipo para no afrontar responsabilidades o disimular su exasperante falta de coraje.
Pero, porque siempre hay un pero, el clasemedia lo ve “presidenciable”, aunque no sepa que carajo piensa, si es que piensa en algo.

Pregunta: ¿Cúal era la frase pronunciada en otros tiempos, cuando la política no había asomado en su ambición?
"¡Que se lo recontrametan bien en el culo, al primer puesto!."


Imaginemos....

lunes, 24 de agosto de 2009 · 0 comentarios

Si este de aquí fuera Argentino y Peronacho...



...esta de aquí
¿hubiese pasado los ochenta?
..







Descubrimientos

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Por Raúl Degrossi en República Unida de la Soja.

El Papa, el Episcopado y Biolcatti descubren que hay pobres.

Clarín descubre que la televisación del fútbol es un negocio.


Perfil descubre que Julio Grondona es un mafioso.


La Nación descubre que la oposición es una bolsa de gatos llena de inútiles.


Crítica
descubre que en la discusión de las facultades delegadas, a la Mesa de Enlace sólo le importaban las retenciones a la soja.

Buzzi descubre que De Angeli es un desaforado que actúa inorgánicamente.


Margarita Stolbizer descubre que Carrió es autoritaria e intolerante.


Felipe Solá descubre que Macri no es peronista.


Reutemann y los reutemanistas descubren que Roxana Latorre es un invento político sin existencia propia.


Roxana
Latorre descubre que Reutemann siempre se mira el ombligo y va dejando gente en la banquina todo el tiempo, y que la Sociedad Rural es golpista.

Gerardo Morales descubre que a De Narváez lo
que más le interesa son los negocios, y que no es fácil armar una construcción política con Elisa Carrió.

Chiche Duhalde descubre que el 99 % de la gente no sabe lo que realmente piensa Reutemann.


Los radicales, con la sagacidad que los caracteriza, estarían a punto de descubrir en breve que Cobos es un traidor.



Trelew III

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Libres o Muertos, Jamás Esclavos

La Masacre


-Yo comparto la evaluación que se hizo en aquel momento -dijo María Antonia Berger, sobreviviente de la masacre de Trelew.
-¿En qué consistía esa evaluación? -preguntó el periodista.
-No avisar a los compañeros que estaban sobrevolando el aeropuerto que habíamos llegado. No podíamos garantizar que pudiesen despegar nuevamente si ellos bajaban, las Fuerzas Armadas estaban cerca.
-¿Las Fuerzas Armadas?
-A esta altura de los acontecimientos ya estaba la Marina al mando del capitán Sosa rodeándonos. Nosotros éramos diecinueve combatientes con pistolas y algunos FAL. Ellos estaban totalmente pertrechados. Decidimos entregarnos y pedir garantías, por eso exigimos un juez -dijo María Antonia.
-¿Hubo un juez? -preguntó el periodista incrédulo.
-Sí, lo habíamos conocido en el penal. Él y la prensa eran nuestro reaseguro. El juez aceptó nuestras condiciones, fuimos haciendo una fila y entregamos las armas pacíficamente gritando "Viva Perón".
Mariano Pujadas miraba desconfiado al capitán Sosa; había un rictus que le preocupaba, su casco militar estaba echado atrás y con mirada fría controlaba la fila que lentamente se desprendía de su armamento. Él quería desde el comienzo llevarlos a la Base Almirante Zar, sin embargo el juez se lo impedía.
-Entonces apareció la "trampa legal" -dijo Mariano cuando se enteró.
-¿Qué trampa?
-Se decretó el estado de emergencia, quedando así todas las fuerzas de seguridad bajo el mando militar, en este caso el Quinto Cuerpo. Sosa ya nos tenía atrapados y encerrados en el ómnibus; todo fue perfectamente calculado, el juez estaba subordinado.
Por una radio cercana al ómnibus se escuchó la noticia esperada: "Hacemos una interrupción del programa para informar que un cable de Chile anunció el aterrizaje del avión secuestrado por los guerrilleros argentinos en Puerto Montt..."
-Estallamos de alegría -dijo María Antonia.
-Y lo festejamos a nuestra manera, por supuesto, con la marcha peronista -agregó Haidar-. Pensamos luego que habíamos logrado objetivos importantes: ocupar el penal de máxima seguridad de Rawson; copar el aeropuerto más de cuatro horas y lograr que el primer escalón de compañeros estuviera en Chile.
-Sosa estaba fuera de sí -dijo María Antonia.
Los conscriptos que los custodiaban enseguida entablaron conversación. La diferencia de edad no era mucha entre ellos, no más de tres años en algunos casos. Eran todos jóvenes y tenían los mismos códigos. Intercambiaron cigarrillos y hasta algunas bromas.
Sosa se fue acercando lentamente sin que los conscriptos le prestaran atención. La voz de mando no se hizo esperar.
- ¡Soldado! -gritó-, ¡con estos delincuentes ni una sola palabra, carajo!
-Sí, mi capitán -contestó el soldado rápidamente, con los ojos desorbitados y tirando el cigarrillo con disimulo.
-¡Nos vamos! -dijo Sosa, dando media vuelta para subir a su jeep.
-Muchachos -dijo el chofer entre dientes-, los lleva a la Base Almirante Zar.
Un frío los invadió y se instaló el silencio. Sosa sonreía.
El ómnibus salió lentamente, la Base quedaba exactamente a seis kilómetros de ese lugar.
Esa instalación de la Marina no era muy distinta a otras guarniciones militares. El jeep abrió paso a la columna de vehículos, ómnibus y camiones de techo verde oliva. Los Máuser alemanes eran las armas de guerra clásicas.
-Mi capitán, las celdas están listas -dijo un soldado cuadrándose en un saludo enérgico, taconeando su propia subordinación.
Sosa lo miró con desprecio.
-Vamos -ordenó haciendo una mueca.
Ya estaba pensando en la guardia que debería instrumentar.
-Estos pendejos de mierda -pensaba- si los dejo tomar contacto me los hacen guerrilleros, tengo que preparar una guardia profesional.
Las celdas no se diferenciaban de otras celdas. Hasta el olor a encierro y la humedad típica de los lugares sin ventilación presagiaban un destino incierto.
Les fueron entregando unas frazadas después de hacerlos desnudar y realizar ejercicios físicos ante la mirada de los colimbas.
-Ya van a ver lo que es meterse con la marina -repetía una y otra vez Sosa mientras daba órdenes a los gritos.
Esa noche los conscriptos les contaron algunos detalles de lo que habían escuchado cerca del casino de oficiales.
-Creo que los van a liquidar, muchachos -dijo uno asustado.
-Este Sosa es el más hijo de puta de la Base -afirmó otro.
-Le gatilla la 45 en la cabeza a cualquiera, nunca sabemos si al cargador le quedó una bala.
-El click es suficiente.
-Nadie pregunta.
-Todos le temen.
A la noche siguiente entró la guardia profesional. Cuatro suboficiales de rostro poco expresivo los obligaron a cambiar la rutina nocturna. El silencio se instauró inmediatamente luego de la orden: "Nadie habla, carajo".
-No falta mucho para que les dé una lección -dijo Sosa mientras se retiraba por la puerta delantera.
Los interrogatorios al comienzo fueron sin violencia, quienes los hacían demostraban dudas y hasta impericia, sin embargo, no demoraron en llegar las "fuerzas especiales" dedicadas a extraer información en base a la tortura.
-Vio capitán, sin tortura no habrá declaración alguna -afirmó el suboficial apoyado en el marco de la puerta. Su mano derecha siempre tenía dos monedas en permanente rotación.
Bravo gozaba con las acciones de presión psicológica. Las amenazas, los fusilamientos frustrados y las provocaciones eran su conducta constante. En varias oportunidades dejaba su pistola cerca de los muchachos para que estos la tomen y tener la justificación que buscaba en forma permanente. Claro, no tenía balas en su cargador.
El 22 de agosto comenzó en plena madrugada.
-Nos despertaron a las tres y media de la mañana a gritos y golpes. El juez Quiroga había estado la mañana anterior verificando nuestro estado -dijo María Antonia.
Las ráfagas no tardaron en aparecer. El tableteo de las ametralladoras fue infernal. Cada uno trató de comprender lo que pasaba, ya que no había una visión clara del lugar de inicio. Todos atinaron a tirarse cuerpo a tierra.
El suéter blanco de Mariano Pujadas se llenó de puntos rojos; Polti cayó herido quejándose; Clarisa La Place, Mario Delfino y Alfredo Kohon fueron fusilados. Las paredes salpicaron el revoque. Hubo quejidos y lamentos mezclados con los gritos histéricos de los guardias que usaban su metralla.
Alberto Camps, en medio del tiroteo, humo de pólvora, gritos y paredes perforadas, alcanzó a visualizar en el marco de la puerta a Bravo, con dos pistolas a la altura de su cintura.  Con una sonrisa y un rictus de desprecio comenzó a disparar. Alberto no tenía como eludir las balas. La bala que perforó su abdomen le provocó a los pocos segundos arcadas y vómitos de sangre. Se tiró instintivamente hacia la derecha y cayó lleno de sangre. Lo dieron por muerto.
Bravo ya estaba cebado y buscó otra celda, la de Haidar. Desde el marco de la puerta repitió la operación. La última bala perforó el tórax que comenzó a sangrar y a dificultar la respiración de Haidar.
En la celda del frente se escuchó un grito desgarrador: "¡Hijo de puta!". Fue el último estertor de otro masacrado al que no pudo identificar.
Un estruendo de bala fue la única respuesta.
Había comenzado el operativo "remate".
María Antonia Berger tenía la mandíbula destruida, brotaba sangre que la ahogaba y sus manos retenían el abdomen perforado. Cayó casi pegada a la pared y con sus dedos ensangrentados trató de escribir los nombres de los asesinos: Bravo y Sosa. Sin embargo, alguien los borraba.
Ya dada por muerta, sola en su celda, escribió: LOMJE.
Esto tenía un solo significado, "libres o muertos, jamás esclavos".
Entre gritos y remates, Sosa gritaba a sus compañeros de armas.
-Recuerden cabrones, Pujadas trató de tomar la ametralladora de la puerta y se amotinaron para una fuga masiva, al que cambie la versión lo hago boleta.
Los balazos de las metrallas, el griterío infernal y el humo no tardaron en alertar a otros integrantes de la Base Almirante Zar, que acudieron en pijamas con armas en sus manos pensando cualquier cosa menos en una masacre.
-¿Qué carajo pasa? -gritó el primer oficial que apareció.
Sosa quedó inmovilizado. Necesitaba unos minutos más para lerminar su obra macabra. Ya no podía rematar a nadie. Sin embargo, pensó que no quedaba nadie vivo.
El aspecto de las celdas y los pasillos era estremecedor; algunos quejidos demostraban que había sobrevivientes. Los revoques levantados, las paredes con sangre, los cuerpos inmóviles daban un aspecto de horror.
Un enfermero iba dando vuelta cada uno de los diecinueve presuntos cadáveres.
-Muerto -decía-; agoniza, pero no se salva; vivo, traigan una ambulancia; muerto -proseguía en un conteo interminable- este está reventado; ivivo! -gritaba- a esta súbanla a una camilla... está viva con la mandíbula destrozada -dijo refiriéndose a María Antonia.
Cuatro cuerpos fueron llevados a un recinto solitario; no les realizaron maniobras de limpieza, canalización de tráquea o arterias y venas. Quedaron abandonados.
-Al carajo -dijo uno que los había llevado.
-Que se caguen -agregó otro mientras dejaban el recinto.
Quedaron solos. Camps, medio de costado, alcanzó a ver al Turco Haidar lleno de sangre y hecho un ovillo.
"Debe estar muerto", pensó.
-Turco, ¿estás vivo? -preguntó temeroso.
La respuesta tardó, pero llegó acompañada de un pequeño movimiento de su cuerpo maltrecho.
-Sí, estoy vivo, pero no sé por cuánto tiempo.
-¿Cuántos quedamos? -preguntó Alberto.
-Tres -respondió el Turco.
-¿Quién es el otro?
-María Antonia, pero creo que está fregada.
Los invadió el silencio, y los recuerdos de los hechos recientes les arrancaron algunas lágrimas. María Antonia estaba inconsciente.
Los ruidos secos de los remates aún retumbaban en sus cabezas.
La llegada de los médicos fue tardía. Los exámenes fueror superficiales.
"Tienen miedo de nuestra sangre", pensó Haidar.
-Hay que derivarlos a Bahía Blanca -fue lo último que escucharon.
Sosa y Bravo declaraban al lado del recinto. Una puerta entreabierta dejaba llegar sus comentarios.
Bravo se aferraba a la teoría de la fuga.
-Este hijo de puta de Pujadas trató de escapar y matarnos. Tomó la ametralladora de guardia en un descuido nuestro.
-Y comenzó a tirarnos -completó Sosa-. No tuvimos más remedio que responder con fuego cruzado. Además, el resto de los prisioneros había comenzado a copar los pasillos. Nos arrebataron las armas.
-El tiroteo fue terrible -aseguró Bravo.
El oficial sumariante acotó con inocencia:
-Nos llama la atención que en la pared de ingreso a las celdas no hay un solo tiro..., es como si los disparos hubiesen sido realizados para un solo lado.
-¿Cómo para un solo lado? -respondió Bravo enojado.
-Usted debe comprender y anotar, hubo un intento de fuga con los prisioneros armados -dijo Sosa alzando la voz.
-Sí, mi capitán, intento de fuga con prisioneros armados. ¿Cuántas bajas tuvo, capitán? -preguntó el sumariante.
-Ninguna, tuvimos una respuesta inmediata y logramos cubrirnos.
-Lograron cubrirse -repitió el escribiente.
Terminado el primer procedimiento administrativo del sumario interno, Sosa y Bravo leyeron cuidadosamente la declaración. Hicieron algunas observaciones sin importancia.
-Para que quede prolijo -dijo Sosa-. Ha sido un milagro continuar vivos - agregó mirando a Bravo que asentía con seriedad.
-Un verdadero milagro.
-Milagro -repitió el sumariante sin levantar la vista.
Los tres sobrevivientes alcanzaron a escuchar algunas de las frases más importantes y su indignación fue más intensa que el dolor de los balazos.
"Esa va a ser la versión oficial", pensó el Turco.
El almirante Hermes Quijada se acomodó los anteojos antes de leer por radio y televisión el comunicado oficial del gobierno de facto.
"Armados con ametralladoras y pistolas, los diecinueve prisioneros intentaron la toma del



Formación de ¡os 19 compañeros cuando se entregaban ¡as instalaciones del Aeropuerto de Trelew.
 De izquierda a derecha: Susana Lesgart y Ana Virrarreal (embarazada),
 compañeras de Vaca Narvaja y Santucho.


pabellón donde se alojaban con el propósito de emprender una nueva fuga. El combate fue intenso y dramático y resultaron muertos dieciséis subversivos, quedando en grave estado e internados en hospitales militares los ciudadanos María Antonia Berger, Rene Ricardo Haidar y Alberto Camps. Los tres se encuentran en gravísimo estado, temiéndose por sus vidas".
La revista Descamisados recopiló detalladamente cada una de las declaraciones de los profesionales de la provincia de Chubut que fueron luego voceros de la masacre.
Alejandro Lanusse, presidente de jacto en el momento de los asesinatos, se aferró a la versión de Sosa y Bravo tratando de reafirmar el acto salvaje de un nuevo intento de fuga, parangonándolo con la fuga del penal de Rawson y la muerte, en medio del tiroteo cruzado, del guardiacárcel Valenzuela.
-Por suerte, en esta acción las Fuerzas Armadas no tuvieron bajas -afirmó con orgullo.
"Personalmente, ordené al general Betti que de inmediato y con toda la fuerza retomara el penal de Rawson sin importar las consecuencias. Había que quebrar la actitud de los rebeldes", había dicho cuando la fuga de Rawson.
-Esta vez, la Armada, en una acción rápida, controló la fuga de los subversivos, falleciendo en el tiroteo la mayoría de ellos.
En la Base Almirante Zar la suerte estaba echada. La versión oficial se trasladó a la población. Sólo la lectura de Descamisados pudo llevar información y testimonio a los argentinos.
La masacre fue un hecho.
"Las Fuerzas Armadas han perdido el honor", aclaró preocupado Arsenio Poutien en Chile.


Relato rescatado del libro "con igual ánimo"
Fernando Vaca Narvaja



Me lo sacaron cagando

domingo, 23 de agosto de 2009 · 0 comentarios

Me lo sacaron cagando o mejor dicho volando. Según nos cuenta Martín Garcia.

DE ANGELI SALIO CORRIDO POR LOS COMPAÑEROS
 EN UN ACTO DENTRO DEL CONGRESO NACIONAL


Las comisiones de Cultura y de la Tercera Edad condecoraron el viernes 21 de agosto, por la mañana, en el Salón de los Pesos Perdidos Juan Domingo Perón de la Cámara de Diputados a figuras de la historia argentina en el marco del Día de los Mayores Notables Argentinos.
Durante el encuentro ser realizó un reconocimiento a todos aquellos que marcaron un rumbo y un destino tales como profesionales, historiadores y médicos: José Cabrera, Arnoldo Canclini, Adelina Dematti de Alaye (fundadora de Madres), María Teresa Merciadri de Morini, Raúl Knop, Constante José Aguer, Agustín López, Arturo Roig; Susana Soba, José Freaza, Humberto Volando (de la Federación agraria), y el Doctor Floreal Ferrara, discipulo del gran sanitarista Ramón Carrillo..
Entre los premiados también estaba el ex médico del ex presidente Domingo Perón, ex embajador argentino en Liberia Hipólito Barreiro, autor de la biografía del General: Juancito Sosa, el indio que cambió la historia, , quien fue condecorado por Secretario de Cultura de la Nación, el Compañero Jorge Coscia.
En el año 1994, las comisiones de la tercera Edad, de Educación, de Cultura, de Ciencia y Tecnología y de Deportes consideraron el proyecto del por entonces diputado Sánchez Galdeano de declarar el primer viernes siguiente al 17 de agosto de cada año como el Día de los Ancianos Ilustres Argentinos.
Uno de los homenajeados nominado por la diputada Gloria Bidegain (FpV-Buenos Aires) fué Floreal Antonio Ferrara, médico, hombre de Perón, Ministro de Salud de Oscar Bidegain en la Provincia de Buenos Aires y de Antonio Cafiero en la etapa de la “Renovación” e hijo de quien fuera uno de los fundadores del Sindicato Luz y Fuerza.
Una gran cantidad de compañeros peronistas fueron a agasajarlo a Floreal Ferrara, ovacionándolo, ya que es un maestro reconocido, un intelectual del movimiento nacional y popular y uno de los más importantes discípulos de Ramón Carrillo, el primer Ministro de Salud de Argentina, durante el gobierno de Juan Perón, que revolucionara la medicina preventiva en el país y en el mundo.
Como contraparte inesperada se homenajeaba también en el mismo recinto al otrora titular de la Federación Agraria Argentina, Humberto Volando quien fue vivado por los productores y dirigentes del agro, entre los que se encontraban Guillermo Giannasi, integrante de la Mesa Nacional de Productores Lecheros y el controvertido patotero Alfredo De Ángeli.
Presentes estaban en el Salón Perón, Andrés Castillo, dirigente de la Asociación bancaria y héroe de la Operación Cóndor que en los años 60 secuestrara un avión de Aerolíneas Argentinas y lo desviara a las islas Malvinas, ( junto a Dardo Cabo, Hector Giovenco, María Cristina Verrier y otros compañeros), Carlos Juliá del periódico El  Grito de los Oprimidos, ligado a la militancia católica; Héctor Negro y Justo Alberto Pereira (esposo de la fallecida Diputada Lita Artola), de la Casa de la Memoria y la Resistencia Nono Lizaso de Florida; Jorge Rachid de la ASPA (Presidente de la Asociación de la Salud Publica de Argentina); Ana Lorenzo (destacada educadora que rompió con el Proyecto Sur de Solanas por su posición respecto de la 125 de las retenciones al agro); Víctor Correa de Perón Vive y la Corriente Peronista Federal, editor de la Hoja, periódico peronista de Luján y General Rodríguez; el Colorado Cravero, destacado militante peronista cordobés, también de la Bancaria; Bastía; la familia del desaparecido dirigente de la juventud Peronista, Carlos Caride; y otros queridos compañeros.
Castillo, que estaba cerca del escenario, cuando vió aparecer a De Angeli saludando a unos y otros como buena estrella de la televisión oligopólica -que es- se corrió hacia las últimas filas para no toparse con él. Como a todos los peronistas, De Angeli le produce rechazo y bronca. Un socio y testaferro de Yabrán disfrazado de popular chacarero que permanentemente ataca a los peronistas y sus símbolos y le falta el respeto a la Compañera Presidenta. Mejor irse p´al fondo.
Pero resulta que el “divo” que hacia guardia desde hacía 48 horas dándole con sus epítetos a las cámaras y micrófonos del Show mediático televisivo del establishment en contra de la sanción de la extensión de los poderes al Poder ejecutivo por parte de la legislatura nacional, con expresiones golpistas, también se mando para las últimas filas, sobre todo porque había algunos peronistas al frente que habían venido por Ferrara, por Barreiro, por Knop, por Freaza, por la Compañera de Azucena Villaflor, Adelina Dematti de Alaye que lo miraban con mirada torva, aunque discretamente, a pesar de las sonrisas de barrio norte que acompañaban al líder del “medio pelo rural” y de cerca, lo tocaban y mimaban.
Claro al final de la multitud que había llenado el Salón Juan Domingo Perón, se volvieron a encontrar De Angeli y Castillo.
De Angeli le sonrió, acostumbrado a saludar al cholulismo que despierta en la gente gorila, la televisión privada y sus operaciones de prensa.

Entonces, Andrés Castillo, sonriente, le dijo:- ¿Te va bien con la Sociedad Rural?
De Angeli lo miró, y siguió caminando
Castillo repitió:- ¿Te va bien con la Sociedad Rural?
De Angeli le contestó condescendiente…”No, yo soy de la Federación Agraria…”
Entonces Castillo le espetó: -No, digo, si te va bien de alcahuete de la Sociedad Rural.

Ahí De Angeli se dio cuenta de lo que pasaba, pero antes que pudiera reaccionar, los compañeros que ocupaban el lugar comenzaron a gritarle…
-¡Forro!
-¡Golpista!
-¡Volvete al corral con las vacas, monigote!
-Andáte a comer con los chanchos, ¡mentiroso!
- ¡Gorila!

De Angeli salió del recinto sin llegara  saludar a Volando y salió volando, retirándose abruptamente del lugar sin pararse siquiera para afrontar las notas que el periodismo le sugería en el pasillo de salida.
Desapareció raudamente como si se lo hubiera tragado la tierra. El miedo no es sonso. Se había metido en un territorio cenagoso. A pesar de hacer la pata ancha en el frente del Congreso protegido por los periodistas del oligopolio, dentro del edificio, la cosa era diferente. ¡Muchos peronistas!
Mientras tanto, los cumpas reían y festejaban acercándose al gran sanitarista Floreal Ferrara a quien se veía muy delgado, después de padecer una furibunda gripe “A”, reconociendo a los que lo saludaban a besos, por la voz, ya que parecía no ver con sus ojos abiertos, y su sonrisa ancha.
El gran médico del Proyecto ATAMDOS, Ferrara, satisfecho por el justo homenaje y la distinción que había propuesto Gloria Bidegain quien junto a su hermana Cristina Bidegain, estaban muy contentas y felices ya que Ferrara había hecho, también, en su discurso de agradecimiento, un homenaje sincero y militante a su padre el gran médico que fuera Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, en 1973, Oscar Bidegain.
Mientras tanto, la diputada Dellia Bisutti (SI-Ciudad de Buenos Aires), le entregaba el premio a José Cabrera, docente normal nacional quien ya obtuvo varias distinciones entre ellas Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Maestro Ilustre del Ministerio de Educación de la Nación.
La diputada Cynthia Hotton (Valores para mi País), premiaba a Arnoldo Canclini, reconocido historiador, escritor, filósofo y pastor, miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia por Tierra del Fuego, perteneciente al instituto de las Malvinas y Tierras Australes Argentinas; también Nora César (FpV- Buenos Aires) distinguió a la profesora Adelina Dematti de Alaye, fundadora junto con Azucena Villaflor de Devicenci de la agrupación Madres de Plaza de Mayo.
El diputado Raúl Solanas (FpV-Entre Ríos) distinguía al ingeniero Raúl Knop, investigador y docente. También se premió a Constante José Aguer, escritor y poeta que fue propuesto por el diputado Luis Galvalisi (PRO-Ciudad de Buenos Aires).
A su debido turno Agustín López, recibió el premio de manos de la diputada Hilda Aguirre de Soria (FpV-La Rioja) por su trayectoria como maestro normal nacional, premiado por los escritos publicados entre los que se destacan premio Literario Casa de La Rioja.
La doctora María Teresa Merciadri de Morini fue nominada por el fallecido diputado tucumano (FpV) José García Hamilton pero en su reemplazo lo hizo Nora Castaldo, por haber impulsado y defendido el cumplimiento de la Ley de Cupos; en tanto la legisladora Stella Maris Leverberg (FpV-Misiones) homenajeó a José Freaza, procurador, militante y político; ex candidato a gobernador por la provincia de Misiones por el Frepaso en 1995.
El diputado Guillermo Pereyra (FpV-Mendoza) entregó el premio al profesor, escritor y filósofo Arturo Roig; en tanto el legislador Francisco Ferro (CC-Buenos Aires) condecoró a Susana Soba destacada educadora, escritora y promotora de diversas actividades culturales.
El diputado Lisandro Viale (Socialista-Entre Ríos) entregó la distinción a Humberto Volando quien fue durante 25 años presidente de Federación Agraria Argentina y por último, Nelio Calza (FpV-Entre Ríos) premió a Marta Zamarripa profesora de Lengua y Literatura, escritora y editora.
Una mañana de emociones y justos reconocimientos que tuvo la escena que merecía la presencia de los Compañeros y Compañeras que venían a reconocer y agasajar a un militante revolucionario como Floreal Ferrara.
-Nosotros no somos ni oficialistas ni opositores –decía Homero Manzi- somos revolucionarios.
La escena describía el enfrentamiento con los sectores retrógrados del país. Estos mismo sectores que enfrentó Perón en 1945. cipayos pro ingleses antes y pro norteamericanos, después, con Aramburu, Rojas, Krieger Vasena; Lanusse y Ongania, Videla, Massera, Agosti, Viola, Martinez de Hoz, Cavallo, Menem y De la Rua. Son los que adhieren a un país sojero, se niegan a  la industrialización que genera fuentes de trabajo y a la distribución de la riqueza, ya que creen que el territorio nacional y su producido, es de ellos y para defenderlo están dispuestos a matar por la miseria o por la represión.
De este lado del ring, no en el campo de los agrogarcas sino en el campo nacional y popular se veía, vivitos y coleando, a los legendarios representantes de la Jotapé de los ´70. Un poco más grandes, pero incorregibles, como en sus mejores épocas de combatientes de liberación del Pueblo y de la Patria de todos.

Salió cagando fruta.



Trelew II

sábado, 22 de agosto de 2009 · 0 comentarios

Rawson

Los guardiacárceles ingresaban con furia, machetes y gomones en mano, para separar a los dos grupos enfrentados en el pabellón de presos políticos de Rawson. Seleccionaban cinco o seis, los esposaban, y casi a patadas los llevaban al chancho: celda de castigo, en la que el tiempo se perdía en su misma sombra. Siete, diez y hasta quince días había que esperar para ver otra vez la luz.
Era el precio que pagaban los presos por bloquear el ingreso de la requisa militar no programada, para que el grupo destinado a guardar los rastros del trabajo en el túnel no fuese descubierto. Los grupos de choque estaban siempre expectantes en las rejas de entrada; los de apoyo, a pocos metros del lugar de trabajo. El túnel representaba una nueva posibilidad para todos.
Cada gramo de tierra extraída era eliminado por las rejillas de los baños, aprovechando el vapor del agua caliente. Cada piedra era repartida entre los ciento veinte compañeros para que en sacos se las llevaran a la hora del paseo solar o en el momento del juego y las tiraran sobre los bordes del patio. Si bien los guardiacárceles no se daban cuenta, ellos veían crecer de piedras las orillas de la cancha de fútbol en el centro del patio.
Los grupos de excavación se complementaban con los de artesanos, que fabricaban pistolas de jabón, que luego pintaban con betún negro; el grupo de los metalúrgicos, que fabricaba, con los calentadores Bram Metal, las cucharas para cavar; el grupo de ingenieros, que fabricaba tirantes hechos de papel y engrudo para sostener el techo y estructura del túnel; el grupo encargado de tapar los sonidos, que se encargaba de entrar almohadas, frazadas y otros  elementos que evitaban que el golpe del palo explorador de la requisa descubriera el sonido hueco de una excavación subterrá­nea.
Los planes de fuga se habían desarrollado desde el ingreso al penal de máxima seguridad. El túnel era uno de ellos, y a largo plazo, por las dificultades técnicas y operativas. La toma del penal desde adentro era otra de las alternativas que se desarrollaba meticulosa­mente. Se registraban los horarios del cambio de guardias, se medían los pasos entre los retenes, se analizaban los pasillos enjau­lados, se estudiaban los dos sectores de guardias. Había uno arriba y otro abajo. Los de arriba pertenecían a un grupo numeroso que con independencia de la guardia interna, vigilaban desde sus leoneras (corredores protegidos arriba de celdas y pasillos) los movimientos de presos y guardiacárceles. Estaban fuertemente armados y sólo obedecían las órdenes de su inmediato superior.
Los más interesados en la fuga eran indudablemente el ERP, FAR y FAP. Montoneros tenía parte de la conducción encarcelada, pero las otras agrupaciones, más del 80%. Los presos de origen gremial estaban en pabellones separados. Agustín Tosco, Raimundo Ongaro, las conducciones del Sitrac-Sitram (sindicato combativo de los mecánicos) de Córdoba completaban un elenco de características poco comunes.
Los grupos de apoyo, impulsados desde el exterior del Penal por Capuano Martínez por Montoneros, Víctor Fernández Palmeiro por ERP, Carlos Goldenberg por FAR entre muchos otros más, comen­zaron a programar vehículos para mover ciento veinte presos, y a estudiar el aeropuerto local para verificar vuelos, el tiempo que demoraban en subir los pasajeros, combustible y distancia para aprovisionarse en caso de salir al exterior. Chile era una posibilidad. A su vez, los grupos comando empezaron a proveer en los acanti­lados de la costa atlántica, equipos de supervivencia con ropa, alimentos envasados, abrigos y armas, perfectamente camuflados. Todo esto por la posibilidad de un fracaso en el operativo.
Capuano Martínez Carlos fue asesinado poco antes de la fuga debilitando un contacto fundamental para Montoneros. Un mes antes habían logrado introducir al penal un uniforme completo de teniente del ejército y una pistola 45, que fueron luego guardados en el túnel. El día convenido se acercaba. Se especulaba con el frío y el viento de agosto en la Patagonia, para evitar el tránsito externo de guardiacárceles o, al menos, reducir sus frecuencias de control.
Roberto Quieto y Mario Roberto Santucho pidieron hablar con el jefe de guardia. Días antes habían realizado igual procedimiento, de manera que esto fue tomado como un acto normal. El jefe de guardia y otros carceleros fueron rápidamente reducidos y les quitaron el uniforme. El operativo estaba en marcha. Fernando llevaba el uniforme de teniente, dos iban como guardiacárceles y cuatro vestidos de civil, con el pelo cortado al mejor estilo militar. El grupo fue tomando posiciones en forma rápida y efectiva. Un segundo grupo consolidaba la toma, y un tercero abría celdas y pabellones arrastrándose por el piso de los pasillos cubiertos por las frazadas gris tierra.
Había que sortear dos peligros. Las leoneras, donde los guardias tenían una completa visión de los pasillos y puestos de retenes, y el vivac (lugar destinado al armamento, pertrechos y camas de descan­so) de la entrada al penal, donde había siempre personal de refuerzo altamente entrenado en motines.
Avanzaron con decisión por el último retén. Sometidos sus controles, quedaba el vivac  sobre el ala derecha. Dos guardias custodiaban la entrada armados con ametralladoras FAL. Se acer­caron con paso firme y al llegar ante los guardias, que se mostraban sorprendidos y confusos, el teniente les envió la voz de mando:
-Entregúeme su arma, soldado -ordenó Fernando a uno de ellos.
El soldado titubeó, pero luego accedió al pedido.
-Así no se entrega un arma -manifestó con seriedad Fernando a la vez que le devolvía la metralleta-. Entregúela como corresponde.
El soldado taconeó y mediante un "sí, mi teniente", entregó su arma con las dos manos firmes y un gesto seguro.
Ambos fueron reducidos inmediatamente y el ingreso al vivac se produjo con la misma firmeza, sólo que esta vez las armas estaban multiplicadas.
Ocupada luego el área administrativa, sólo restaba la toma de la guardia externa de los portones de ingreso, y la entrada de los vehículos, que supuestamente ya estaban listos para evacuar el Penal.
La señal de inicio del operativo "toma del penal", debía ser realizada con un aviso desde las celdas de mujeres, en lo alto del tercer pabellón y con vista directa a la calle principal. Pero el aviso fue tomado en forma errónea y se malinterpretó.
-Creímos que el operativo estaba suspendido -dirían algunos más tarde para explicar sus ausencias.
Sólo un Ford Falcon hizo su ingreso luego de la toma de la guardia del portón. Carlos Goldenberg, que lo conducía, estacionó ignorando que el resto de los vehículos había regresado a sus lugares (le origen. Se decidió, entonces, usar los autos del personal adminis-Irativo del penal que estaban estacionados. El objetivo era lograr la luga de los tres grupos que se habían determinado por unanimidad. Seis personas en el primer vehículo, diecinueve en el segundo y el resto en camiones.
La llegada al Aeropuerto no fue muy agradable, porque el enorme avión de Austral se estaba alejando, dirigiéndose a la cabecera de la pista. En ese avión iban tres guerrilleros: el Gallego Víctor Fernández Palmeiro, Alejandro Ferreyra y una compañera de las FAR, Ana Wiessen, quienes suspendieron la toma del avión al verificar que en el aeropuerto no había señales de la fuga.
Estacionaron y, casi corriendo, entraron tratando de disimular la desesperación. Fernando casi choca con el coronel Pellinger, que ni bien lo vio lo llamó.
-Teniente primero -dijo con voz de mando.
-Sí, mi coronel -retrucó Fernando.
-Tiene las charreteras dadas vuelta -aseguró mirándolo con curiosidad.
-Sí, mi coronel -contestó, luego de verificar que era cierto-. Usted sabe, las mujeres... -y se fue retirando, asegurándole que las arreglaría.
Osatinsky y Santucho ya habían llegado a la puerta de acceso de la torre de control. Estaba cerrada. Un guardia del aeropuerto se acercó y por medio de la radio portátil, con enlace en la torre, trató infructuosamente de comunicarse, hasta que Osatinsky le dijo en voz grave:
-En el avión hay una bomba, deben pararlo.
Esta vez la comunicación se facilitó y la voz de alarma fue transmitida en forma directa al comandante de Austral.
Allí comenzó un trabajo improvisado y a contrarreloj. El avión estaba llegando a la cabecera
de la pista. Osatinsky, Santucho, Fernando y el grupo de apoyo corrían hacia él.
La puerta del avión se abrió. La azafata estaba pálida y asustada. Al colocar la escalera, Fernando subió con rapidez hasta la platafor­ma superior. En ese momento, el Gallego Fernández Palmeiro lo encañonó, ya que no logró reconocerlo con el uniforme. Creyó que venían a buscarlo a él. El Gallego y Ferreyra tenían la misión de tomar el avión, lo que en ese momento realizaron, pero pensando que serían apresados.
-Es el Vasco, Gallego -gritó desde abajo Santucho, tratando de que el arma, ya a menos de un metro de la cabeza de Fernando, no martillara.
Fernández Palmeiro no supo qué hacer hasta que reconoció a Santucho y logró serenarse.
Después de subir todos, tomaron la cabina del piloto y cortaron la comunicación con la torre de control. Sólo debían transmitir las órdenes que ellos indicaran.
El plan de fuga contemplaba un margen de espera de quince a veinte minutos, que era el cálculo previsto para la posible llegada de cazas desde Bahía Blanca. De no partir en ese tiempo el plan corría el riesgo de fracasar.
A los veinte minutos exactos le dieron la orden al comandante.
-Partimos, el destino es Santiago de Chile. Pero vamos a sobrevolar el aeropuerto -siempre pensando en la llegada del segundo escalón, así denominado el grupo que salía después de los seis primeros convenidos.
-Imposible -contestó el comandante con evidente disgusto, en un estado de nervios-. No nos alcanza el combustible... a mitad de camino nos caemos.
-No es cierto -le contestaron-. Puede abastecerse en Puerto Montt y desde ahí salimos a Santiago.
El avión despegó. Bajo secuestro y rumbo a Chile.


Relato rescatado del libro "con igual ánimo"
Fernando Vaca Narvaja

Trelew I

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La Mordida

-Saquen ese animal de ahí, carajo... -ordenó el sargento de la policía en medio del griterío infernal de la dueña de casa, que estaba con un ataque de histeria, y los llantos de las mujeres pensionistas.
-No podemos, jefe... -contestaron los tres agentes mientras tironeaban de las piernas del policía de civil, que mordía con furia de perro rabioso el muslo deFernando con los dientes hincados y la mandíbula tensa. La sangre le corría por las comisuras de sus labios y sus dos manos golpeaban una y otra vez sobre el cuerpo de Fernando, que aún estaba inconsciente.
Recobrar el conocimiento en esas circunstancias no fue algo placentero. Sentía un
dolor y un ardor intenso en su cabeza y en su pierna derecha. Recordaba un golpe seco, casi en la nuca, con el que prácticamente lo habían dormido antes de quitarle el arma. Pero la pierna -pensó-, ¿por qué le dolía?
Inclinó su cabeza hacia el lado derecho y vio al policía prendido en la mitad de su muslo, mordiéndolo y zamarreando su pierna como un animal de caza.
Los tres policías que lo tironeaban lograron desprenderlo y escupió el pedazo de carne atrapado por el trismus de sus mandíbu­las. También escupió el pedazo de tela y empezó a insultar a los gritos a Fernando y toda su parentela. Estaba fuera de sí, descontrolado.
Fernando cayó preso en esa pensión, donde vivía una compañe­ra montonera, a quien Adriana Lesgart le había dejado una valija que llevaba a Tucumán para entregarle a él y a Susana Lesgart, su primera esposa asesinada durante la fuga del penal de Trelew. Los comisarios Tamañini y Albornoz, a cargo del operativo, custodiaban los alrededores de la casa desde hacía tres días, y con la complicidad de la dueña, habían apostado a dos policías en una habitación. Sabían que un tal Ramírez pasaría tarde o temprano por allí para retirar la valija, en la que habían encontrado documentación importante de Montoneros.
Ramírez era el nombre del documento falso que Fernando portó hasta septiembre de 1971, fecha en que se produjo la detención en la capital tucumana.
Habían sucedido episodios importantes como La Calera, el secuestro y ejecución del general Pedro Eugenio Aramburu, y muchos de los combatientes de las organizaciones armadas habían apostado a Tucumán como cabecera de playa. Ya había anteceden­tes de guerrilla rural: Massetti en Salta; Uturuncos en Tucumán.
Jorge Ricardo Massetti había fundado el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), con el objetivo de consolidar un segundo frente para complementar la guerrilla que el Che Guevara había iniciado en Bolivia. Era la época en que Arturo Illia ocupaba la presidencia en Argentina. Fernando conoció a dos de sus lugartenientes cuando estuvo preso en el Chaco, en la cárcel de máxima seguridad de Resistencia, provincia del Chaco. Allí entabló amistad con Méndez y Jouvé, sobrevivientes del EGP. La primera experiencia conjunta de organizaciones para lograr unidad de acción estaba en marcha.
A fines de 1971 fue trasladado de Devoto al Chaco. Las fuerzas de seguridad trataban de no mantener a los guerrilleros mucho tiempo en el mismo lugar.
Hacia septiembre-octubre de 1968, las FAP habían desarrollado, siguiendo el ejemplo de los Uturuncos, en Taco Ralo, su primer intento de guerrilla rural, abortado luego por las fuerzas de seguri­dad. Con poco equipamiento y escaso conocimiento, fueron perse­guidos por el comisario Tagmanini. Varios fueron enviados también a la cárcel de Resistencia, donde se pusieron en contacto con Fernando.
Montoneros ya estaba operando en Tucumán, cuando las FAR, destinaron cuadros de combate a la provincia. Su jefe regional, Julio Roque, estableció una relación de amistad con Fernando y Susana, sumando acuerdos políticos y ejecutando después la primera ope­ración conjunta pública: la toma de la comisaría de Mariano Moreno, que si bien fue una operación frustrada, porque perdieron armamentos y hombres, tuvo una repercusión nacional que ni Montoneros ni FAR esperaban. El enfrentamiento fue magnificado por los comunicados de las fuerzas de seguridad para aparentar una batalla de dimensiones.
Para ambas organizaciones tuvo consecuencias directas. Los cambios de domicilio, costumbres, contactos y lugares habituales, se impusieron por razones de seguridad interna. Montoneros había comprado en La Cocha, en el interior de Tucumán, un terreno con una pequeña edificación que acondicionaron incorporándole un sótano construido a prueba de humedad, para guardar armamen­to. Arriba, la vivienda tenía dos habitaciones y un baño con un anexo pequeño de cocina. En esa época, la FAR había secuestrado abundante armamento al ejército, y con camiones camuflados depositaban en diferentes provincias parte de lo acopiado. Julio Roque les dejó armas suficientes para una resistencia de un año. El sótano guardaba un tesoro bélico de grandes proporciones. Una muestra más de las acciones unificadas de las organizaciones por la liberación.
Desde allí, dejando una pareja de cuidadores -compañeros peronistas vinculados a las tareas agrícolas- se fueron a pleno centro tucumano y, cerca del Mercado de Abasto, alquilaron una vivienda con un depósito con tinglado cubierto que aprovechaban para guardar autos "recuperados".
Entre ellos, dos patrulleros que camuflaron para realizar rondas nocturnas yseguir el rastro a la policía por medio de su propia radio. Durante un año realizaron operaciones de poca envergadura y muchos militantes regresaron a sus provincias y a sus lugares de lucha.
Fue casualmente entonces, en septiembre de 1971, que Adriana Lesgart, enviada desde Córdoba para llevar ropa y documentación, se contactó con una compañera que vivía en la pensión, una típica casona colonial de puerta centralmaciza y gigante, y dos ventanales en arco con postigones de madera astillada. La vieja casona había sido "señalada" por la policía como una casa sospechosa por los movimientos de sus habitantes. La valija de Adriana fue revisada cuando ella salió y detectaron el correo. La celada se preparó minuciosamente y la dueña de casa prestó su colaboración incon­dicional.
La sospecha de que la casa estuviera "señalada" motivó que llamaran por teléfono a la dueña para asegurarse de que todo estaba normal. Le dijeron que a la tarde pasarían a buscar la valija que había dejado la viajera. Pensaban retirarla y marcharse buscando otro alojamiento.
-Pueden venir cuando quieran -les dijo, mientras miraba a su lado a los cuatro policías que la controlaban de cerca-. Los estaré esperando.
A las cinco de la tarde tocaron el timbre. Apareció ella con total naturalidad y nadie notó nada anormal afuera o adentro de la casa. El largo pasillo terminaba en un patio de invierno, con plantas y flores. A sus 'actos, cuatro puertas de habitaciones para alquilar permanecían cerradas. Entraron con naturalidad. Debían llegar a la última puerta de la derecha. Ni bien estuvieron en la mitad del pasillo, aparecieron policías desde atrás, al frente y a los lados. Fernando encontró, a quince centímetros de su frente, el cañón de una pistola 45 martillada, empuñada por un inmenso gordo pelado con un corte de pelo militar, que sudaba y temblaba a la vez. En una maniobra calculada logró quitarle la pistola, empuñarla y apuntar al policía ordenando que todos dejaran las armas. Pero dudó en martillar la pistola -de hacerlo era matar a sangre fría y ante un hombre desarmado- desde atrás un culatazo lo desvaneció y lo tiró en medio del pasillo. Allí fue cuando el inmenso policía enfurecido se arrojó sobre su muslo derecho y comenzó a morderlo sin parar.
-Mi nombre es Juan Carlos Ramírez -dijo Fernando ya recupe­rado-. Soy originario
de Coronda, Santa Fe -siguió mientras se señalaba el bolsillo para que le sacaran el documento.
Esposado junto a la chica y otro compañero fue llevado a la comisaría. Los metieron en calabozos distintos. La rutina empezó con el "piano" de identificación, luego los interrogaron por separa­do, los carearon, y después vinieron los golpes y la tortura.
Fernando tenía en su poder cuatro juegos de llaves de diferentes autos que iba a tener que justificar. Pensó cuánto tiempo demora­rían en conocer su verdadera identidad. Calculó no menos de cuarenta y ocho horas. Cuando supiesen quiénera, tenía que encomendarse a Dios.
Rompiendo los cálculos más optimistas, casi al mediodía siguien­te, el teléfono sonó en la comisaría.
-Hablamos del comando de ejército. Queremos que Juan Carlos Ramírez seasometido a una fuerte custodia y alojado en una celda de máxima seguridad. Dos oficiales del ejército llegarán en un avión militar para hacerse cargo. Su detenido es en realidad el dirigente montonero Fernando Vaca Narvaja -dijeron. Pertenecían al Segun­do Cuerpo de Ejército, del mismo cuerpo de inteligencia que había secuestrado a Abel Verd y Maestre, dirigentes de las FAR, en Buenos Aires. Lo fortuito fue que justamente en la villa de emergencia en donde vivía Fernando con Susana, en las afueras de Tucumán, vivía también un policía de la comisaríaque reconoció en silencio a Fernando y avisó a Susana. Esta inmediatamente se comunicó con Miguel Hugo Vaca Narvaja en Córdoba, padre de Fernando, quieninterpuso ante el juez federal Tomás Barrera un habeas corpus impidiendo de esta manera que los militares del Segundo Cuerpo lo desaparecieran y obligándolos a reconocerlo como "legalmente" preso. Fernando fue trasladado a Devoto, luego al buque cárcel Granaderos, después al Chaco a la cárcel de máxima seguridad y finalmente a la cárcel de iguales características de Rawson.
Los penales, ya de máxima o mínima seguridad, son iguales. El hacinamiento provoca humillación y la miseria humana se concen­tra. La de Resistencia no era ajena a esta realidad.
Los militares, luego de los interrogatorios de rutina y la picana a los presos políticos, los depositaron casi inválidos en medio de los presos comunes. Los códigos en las cárceles son claros y se respetan. Los presos políticos, aun cuando eran enviados a pabellones comu­nes, tenían un trato y consideración diferentes.
La relación con ellos empezaba con desconfianza y recelo, pero al poco tiempo, el intercambio de información y las anécdotas en las rondas de mate producían una comunión de compañeros. Los presos comunes se sentían intrigados porque no se quedaban con el dinero de los operativos en los bancos. Les resultaba difícil de entender.
Los presos políticos comenzaron a trabajar en las mismas entra­ñas de las cárceles, con adoctrinamiento y organización para mejo­rar las condiciones de vida. La toma de conciencia de los derechos conculcados llegó a hacer imposible el
manejo carcelario. Las autoridades penitenciarias comenzaron a establecer estrategias de aislamiento y castigos, sin resultado. Cada vez contaban con másadherentes. Finalmente las fuerzas de seguridad tomaron una decisión política: presos políticos separados y tratados con máximo rigor.
Resistencia era el depósito natural de cuadros de guerrilla. Montoneros, FAP, FAR, Uturuncos, EGP, tenían miembros allí. Los militares decidieron separar a las conducciones.
El primer paso de Fernando fue entonces Villa Devoto, en los pabellones aislados y custodiados por fuerzas especiales.
Devoto no escapaba de la generalidad. Las circunstancias resta­blecieron laposibilidad de contactos con el exterior. Los mensajes iban y venían por diferentes canales y métodos. Se restablecieron los cuadros de conducción, aun cuando estaban presos. Las organiza­ciones multiplicaron su apoyo externo y la información llegaba sin inconvenientes. Nuevamente los militares decidieron subdividir los grupos. Rawson fue el destino de algunos, Devoto el de otros y Resistencia el de los más antiguos.
Fernando y otros cien militantes de diferentes organizaciones terminaron viajando al sur. A Rawson, cárcel de máxima seguridad.


La cárcel de Devoto, el 25 de mayo de 1973

Relato rescatado del libro "con igual ánimo"
Fernando Vaca Narvaja

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