Antes cuando le íbamos con cualquier cuento o boludez a mi viejo, nos sacaba con un "no seas un Mariquita Sanchez, no vengas con boludeces". Al amigo Leucovich se ve que nunca le contestaron así, y por eso no puede dejar, ante cualquier cosa, de ir con el cuento a Tribunales, conviertiéndose en ese Mariquita Sanchez que uno no quería ser.
El periodista Lucas Carrasco (bloguero también), a quien hoy en su columna de opinión, Mariquita ninguneó como ese "loquito que trabaja de periodista", había posteado una broma en claro tono de ironía, en alusión a una amiga, que supuestamente estaba siendo abordada por el "gil" que trabaja con Mariquita.
Ahora con este irónico ataque de celos, expresado por @carrascolucas en su blog, Mariquita armó una mariconeada tan grande, que hasta Clarín y La Nación se hicieron eco de la boludez. El tipo armó la columna de hoy día martes con esto, porque no tenía otra cosa que decir. Es decir, venir años desbocándose contra el gobierno, hilvanando cada dos palabras el nombre de Kirchner, no pasar de dos párrafo sin nombrar "matrimonio presidencial" era lógico que se iba a cansar y que cuando lo hiciese vendría con cualquier pelotudez.
"Hago responsable por mi integridad, la de mi familia y la de mis colaboradores al jefe de gabinete Aníbal Fernández. Quien quiera oír que oiga", de esta forma terminó Mariquita su columna radial, confirmando antes que iba a denunciar penalmente a Carrasco, para luego pasar filtro a los mensajes que recibía de la supuesta totalidad de los oyentes de Radio Continental, a los cuales parecía que se les venía la guerrilla.
Otro coterráneo provincial de Mariquita diría: "¡Cómo le gustan los quilombos a este culiao!"
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