¿Qué te pasha Néstor? ¿Nos querés hacer cagar de susto? No ves, como leí en unos comentarios de algún que otro blog, que te necesitamos, por lo menos veinte años más, para que este modelo sea conocido por las próximas generaciones. Hiciste que los dueños de la negatividad, los apocalípticos que agazapados esperaban, se metieran el champagne en orto. Ya se imaginaban pintando las paredes de las calles como en el 52, escribiendo ¡Viva la obstrucción de la Arteria Carótida!
Y no me vengan con el bolazo de que no lo pensaron. Que no me vengan a decir, que Bergoglio y su grupito fanáticos de sotanas, querían brindarles la unción de los enfermos, o la extremaunción, o como mierda le llamen a esta teatralidad religiosa, sin que hubiera de por medio ninguna mala intención. No me lo digan porque no me lo creo. Antes lograrían que creyese en Dios. En el fondo sabemos que eran los enviados, los “andáyfijate”, los espías del poder oligarca.
“¿Por qué no van ustedes, como institución religiosa, y ven como está la cosa? Nosotros esperamos acá, es de muy hipócritas que vayamos nosotros directamente”.
¿Qué te pasha Néstor? ¿Cómo se atrevieron a rechazar al sacerdote? No ves que ahora, seguro que en el Gran Mitómano Argentino, van a sacar una edición especial, haciendo comparaciones, entre tu rechazo a la paz religiosa y la quema de iglesias, de allá por el 55.
No ves que en vez de la extremaunción, o sacramento, o como carajo se llame esta teatralidad religiosa, te puede costar la excomunión, o castigo, o como mierda se llame a este contrario acto del anterior.
¿Qué te pasha Néstor? ¿No ves lo que lograste? Que un tipo que escribe un libro, del cual ni los parientes han siquiera leído el índice, lo vuelva a resurgir para tratar de vender algún ejemplar, a la vez que nos intenta decir “Vieron que yo lo anticipé, esto les pasa a los enfermos de poder” No ves que ahora lo tenemos que aguantar por un par de días más, afirmando que esto te servirá para “reflexionar y apreciar la verdadera dimensión de lo que produce sobre la salud de una persona, la enfermedad del poder”.
¿Qué te pasha Néstor? ¿No ves lo que hiciste?
Y no me vengan con el bolazo de que no lo pensaron. Que no me vengan a decir, que Bergoglio y su grupito fanáticos de sotanas, querían brindarles la unción de los enfermos, o la extremaunción, o como mierda le llamen a esta teatralidad religiosa, sin que hubiera de por medio ninguna mala intención. No me lo digan porque no me lo creo. Antes lograrían que creyese en Dios. En el fondo sabemos que eran los enviados, los “andáyfijate”, los espías del poder oligarca.
“¿Por qué no van ustedes, como institución religiosa, y ven como está la cosa? Nosotros esperamos acá, es de muy hipócritas que vayamos nosotros directamente”.
¿Qué te pasha Néstor? ¿Cómo se atrevieron a rechazar al sacerdote? No ves que ahora, seguro que en el Gran Mitómano Argentino, van a sacar una edición especial, haciendo comparaciones, entre tu rechazo a la paz religiosa y la quema de iglesias, de allá por el 55.
No ves que en vez de la extremaunción, o sacramento, o como carajo se llame esta teatralidad religiosa, te puede costar la excomunión, o castigo, o como mierda se llame a este contrario acto del anterior.
¿Qué te pasha Néstor? ¿No ves lo que lograste? Que un tipo que escribe un libro, del cual ni los parientes han siquiera leído el índice, lo vuelva a resurgir para tratar de vender algún ejemplar, a la vez que nos intenta decir “Vieron que yo lo anticipé, esto les pasa a los enfermos de poder” No ves que ahora lo tenemos que aguantar por un par de días más, afirmando que esto te servirá para “reflexionar y apreciar la verdadera dimensión de lo que produce sobre la salud de una persona, la enfermedad del poder”.
¿Qué te pasha Néstor? ¿No ves lo que hiciste?
1 comentarios:
A mi me parece una "reverenda" (je) estupidez lo de la enfermedad de poder de la que habla Nelson Castro.
¡Saludos!
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