Nosotros, los que somos laburantes comunes, que no estamos en ninguna trenza ni rosca política o periodística, estamos abriendo los ojos de algo que no alcanzábamos a ver totalmente, pero que ahora está más claro que el agua. Nos toman por giles, pero no lo somos. Todos ellos están mostrando la hilacha, y la verdad, que de todos ellos sólo sale mierda....los patrones del agronegocio, los de la Unión Industrial, los sindicalistas tipo Salazar, que cagan permanentemente a sus bases, y los periodistas que se autotitulan independientes, pero que tienen tantos traumas y preconceptos que su gorilaje le salta por los poros. En fin, esa clase media “medio pelo” de la que nos hablaba Arturo Jauretche.
Les jode el modelo. Les joden los K. Les joden los Evo, los Chaves. Porque lo que les jode es el pueblo, y porque su único interés es defender sus privilegios. Unos más, otros menos, ese odio que tienen en las entrañas es el mismo que las matronas del Barrio Norte sentían por Evita. El mismo odio que los ciega no les permite ver o discutir políticas, no los deja ser racionales y argumentar serenamente. Terminan cayendo en la crítica superficial de comadres, siempre con la misma cantinela, y siempre con total hipocresía.
¿Quiénes son para hablar de valores, de moral, de libertad? ¿Será que son más que nosotros porque tienen un título, o unas hectáreas de campo, o una “posición social” definida? Ellos son los buenos, nosotros los malos. Ellos los cultos, nosotros los ignorantes. Ellos los inteligentes, nosotros los estúpidos. Pero ocurre también que ellos son moneda falsa, y nosotros que no valemos nada, sabemos que algo valemos.
Los argentinos siempre fuimos aguerridos, pero los milicos nos dejaron por el suelo, porque barrieron con toda una generación, física o psíquicamente. Pero los que venimos después, tenemos banderas para recoger. No vamos a usar la violencia, porque es más humano luchar con ideas. No vamos a usar el odio, porque es muy fácil destruir, pero lo difícil es construir. Pero no vamos a dejar que nos manejen como manada, porque somos seres pensantes, y conscientes de nuestra dignidad humana. Y con todo respeto, las lecciones de moral que quieran darnos, les pediremos que se las metan en el culo.
América entera está dando la batalla para librarse de una dominación de más de 500 años. Desde la época que encajaron la cruz en la espada, para matar, robar, y llevarse para el viejo continente que se les caía en pedazos, las riquezas de esta tierra que dominaron por la fuerza. Siempre nos contaron mal la historia, y nos mintieron escandalosamente. Se discute si San Martín tenía sangre de índio, no vamos a entrar en polémica. Pero sin duda el Libertador no tendría hoy un departamento en la Avenida que lleva su nombre, ni mucho menos habría protagonizado la matanza de los pueblos originarios que llevó a cabo Julio Argentino Roca , siempre en nombre de la “civilización”. Nosotros sabemos que la barbarie frecuenta cínicamente los salones de los ricos, travestida de buenos modales o “inocentes” intenciones.
¿Nuestra tarea? abrir los ojos de los compañeros, de la gente común como nosotros, porque la fuerza de ellos está exclusivamente en nuestra actitud pasiva de quedarnos de brazos cruzados o puteando, sin pasar a una conducta militante.
Y para ello, contamos con un arma democrática, que es ésta que estamos usando ahora: vamos a tejer una verdadera RED de solidaridad, de conciencia y de verdad. Un verdadero laburo de contrainformación, porque hay mucha gente buena y honesta que se cree lo que estos chantas le dicen.
Eduardo
Eduardo, no hacía falta redondear nada, no queríamos estropear la claridad de tu escritura.
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