Mostrando la Hilacha

Todos sabemos que Duhalde es de aquellos políticos hipócritas que no dicen lo que piensan sino lo que creen que la gente quiere oír. Sabemos que siempre actuó entre bambalinas, junto con Menem le hicieron el desgate a Alfonsín para que se fuera antes de tiempo, luego él solo le preparó la camita a De la Rua en el conurbano (2001). y por lo que denuncia Verbitsky en artículo de Noticias de este domingo, en el 97 protagonizó un hasta ahora secreto intento de golpe contra Menem para lo cual intentó convencer a Moyano, cuya negativa a quebrar el orden institucional en aquel momento le valió el título de “traidor”.

Pero lo que es más grave, y se insere en un contexto internacional (ojo al gol, esto no es casual) es que desde El Salvador, Duhalde diga que “el gobierno argentino humilla a las Fuerzas Armadas de hoy por lo que el Ejército hizo en la década de 1970.”

Justamente en El Salvador, donde el nuevo presidente Funes está empeñado “en la búsqueda de justicia” para 8000 personas desaparecidas y 75.000 asesinadas, reiterando que el Estado tiene la obligación de investigar a fondo y “sancionar a los autores de las graves violaciones de derechos humanos cometidas”. Allí se ha reabierto el juicio por el asesinato del jesuita español Ignacio Ellacuría, de otros cinco sacerdotes y de sus dos empleadas en la Universidad Católica. Sus ejecutores materiales ya fueron condenados y ahora se investiga a los instigadores y encubridores, entre quienes está el Presidente de aquel momento. Es bueno recordar que el Arzobispo de El Salvador Oscar Romero fue asesinado en 1980 mientras celebraba la misa, por un tirador de elite del ejército salvadoreño, entrenado en la Escuela de las Américas.

Ese fue el escenario elegido por el ex-gobernador bonaerense para mostrar la hilacha.

No es sólo una maniobra inspirada en su odio anti-K. Queda claro que la “pelea” con los K trasciende lo personal, es algo mucho más. El confronto de dos proyectos. La vieja raposa admite cambiar algo, PARA QUE NADA CAMBIE. Porque justamente los K son criticados por aquello que hicieron bien, no por lo que hicieron mal, que ciertamente sus errores tuvieron y tienen.

Yo espero que el tiro le salga por la culata. Mucha gente se va a dar cuenta de la máscara que cae, de la hilacha que se muestra. Hay un diputado salteño que anda pregonando la vuelta al servicio militar obligatorio. Antes de Navidad, Duhalde propuso “declarar la emergencia nacional en materia de seguridad”, censar en 60 días a los que llamó “jóvenes en riesgo” para que “todos estos jóvenes que han cometido delitos, que estén donde estaban antes los conscriptos, ahí tienen que estar, tratando de reeducarlos”. Muchos incautos pueden caer en ese canto de sirena, pero yo confío en que no serán los jóvenes, ciertamente. Si uno utilizase esa idea para declarar emergencia nacional en materia de corrupción, censamos a todos los políticos corruptos de este país en una semana, y los mandamos a Campo de Mayo a recibir instrucción cívica y moral. Alguien va a sugerir que las clases les sean dadas por algún eclesiástico, pero personalmente sugiero a Milagro Salas.

Atención San Pedro. En el mismo artículo Verbitsky avisa que un operador de Duhalde para estos contactos es el rústico sindicalista Gerónimo Venegas. Con pretextos sociales y hasta musicales, ha reunido en la sede de UATRE a políticos duhaldistas y militares. Venegas,  Salazar…y algunas otras figuras secundarias, de esos flanes fisiológicos que siempre revolotean por ahí. Aclaro: “flan fisiológico” es aquel que siempre se recuesta del lado donde le da el sol, la persona que no obra por principios sino exclusivamente por intereses. Flanes porque no tienen consistencia. Fisiológicos porque no usan la cabeza, no tienen ideales, apenas intereses.

Argumento principal: en este tópico, toda esta gente reivindica la denominada reconciliación. Verbitsky la define magistralmente: “reconciliación, propuesta por el Episcopado como travesti espiritualista de la impunidad.” Es exactamente eso, esa falsa reconciliación no es otra cosa que impunidad. Mal de todos los males, ya que es un aliciente para quien quiera sacar los pies del plato, o andar por camino errado. Y aquí es fundamental remarcar la obligación que todos tenemos de transmitir para nuestros hijos y nietos una lectura correcta de la historia y EJEMPLOS que sirvan para aprender aquello que no debe ser repetido.

La lección que nos dejaron las elecciones chilenas del domingo pasado es sólo una: más que una victoria de Piñera fue una derrota de la Concertación. Que a pesar de haber hecho buenos gobiernos, se encerró en la partidocracia de sus dirigentes eternos, poniendo un candidato “a dedo” en lugar de elegirlo democráticamente en una interna, como quería la gente joven.

La única manera de barrer políticos de bambalinas como Duhalde, es construir una militancia ferviente y organizada, pensante y que sepa dialogar. Que la gente tome conciencia, y participe. Que sea escuchada y sea respetada, y no usada como masa de maniobra. Puede ser difícil, pero no imposible.

¿Apostamos?

E.F.