La brillante jugada de pizarrón de Cristina bajó a todos a su estrado natural. Esa en la que se encontraban antes de que se subieran al caballo de los gringos, que lloraban y siguen llorando porque ganan menos. Los que andaban arrastrándole el ala al campo, ya se olvidaron de la “chinita” y comenzaron a correr para acá y para allá, y de un día para el otro surgieron los encontronazos. Tal cual los autitos chocadores de un parque de diversiones, se percibe en el ambiente la individualidad con que esta formada la tan mentada oposición. Un solo movimiento realizó la presidenta y generó caos y más desconfianza de la que había entre quienes pregonaban aquella sólida unión.
Aquí en San Pedro, terruño del revolucionario Victores, ya comenzaron las roscas. Entre los más apremiados por conseguir alianzas se encuentra otro revolucionario: Silvio Corti, quien ha demostrado estar en la vereda de la soja, el glifosato, “el nuevo grito de Alcorta”, “No a las retenciones”, etc. etc. etc. Y por otro lado se encuentra “Juancho” Correa, quien también ha demostrado estar en la vereda, pero en la otra, en la del frente, en la de la movida ecologista, la distribución de la renta, etc. etc. etc. Sumándose a este dúo dispar se encontraría Villalón quien dice pertenecer al Autentico Partido Socialista (créanme que hasta ahora no sabía que había más de uno), para tratar de llegar en una aquietada concordia hasta los puntos que dicen tener en común. Traducido esto sería más o menos así: “El primer puesto es para mi, el segundo para vos, el tercero para aquel, luego como si estuviéramos jugando al chinchún ¿me siguen? (diría Lilita) el cuarto me pertenecería a mi, el quinto a vos y el sexto a aquel. Y seguimos así hasta que se termine el mazo, perdón hasta que los consejeros escolares ya estén ubicados. Hecho esto, ¡Eureka! tenemos la lista. ¡Qué rápido la terminamos, pensé que esto nos iba a llevar más tiempo, pensé que nos íbamos a perder en debates profundos sobre la realidad que nos rodea”.
Todo esto por un lado, pero San Pedro tiene más gente que si no se empezó a movilizarse ahora, va a hacerlo dentro de poco. Por lo que uno se podría preguntar, ¿qué estará haciendo el presidente del Partido Justicialista, aprovechando “tamaña embestidura”? ¿Podrá convencernos de que sigue siendo soldado de Mazza, y por convicciones sigue detrás de este proyecto nacional, o tendrá las convicciones de afirmar que está, como estuvo siempre, con el sector que dice abarcar a todos los campesinos, fundamentándose con las mismas estupideces que escucha de la boca de los demás? Pero bueno dejemos que haga y deshaga sus roscas y esperemos a ver qué alineamientos resultan.
Sincrónicamente en el otro charco también hay idas y venidas. Del intendente no se sabe si va con Cleto, si vuelve al Radicalismo o no. En realidad no sé si el radicalismo existe como para que alguien vuelva, estaba convencido de que se había extinguido justo y junto a la conclusión de la década infame, pero parece que cierta gente lo mantiene vivo. Pero bueno, volviendo a Mario, la última vez (no sé si me equivoco, corríjanme), se colgó de Cristina para conseguir su tercera al hilo, mas allá que también es cierto que en la vereda de enfrente la escasez de lectura doctrinaria le facilitó un poco más las cosas. La pregunta es: ¿con quién Mario esta vez?
Cruzándonos de nuevo, tenemos a Patricia Rocca, que hace poco abandonó el oficialismo para alinearse detrás de Solá, quién en su retirada afirmó que ya no estaba de acuerdo con la forma de gobernar de los K. Lo que alarmó a Felipe no es otra cosa que la práctica de un Peronismo en serio, y cuando se hace esto se tocan intereses de grupos poderosos, y a algunos o no le dan los cojones para aguantarse la arremetida de estos grupos sin patria, o realmente están ligados a ellos por intereses mutuos. En el caso de Felipito, se sabe que fue uno de los precursores y buen publicista de la soja transgénica, demás esta decir que posee en su haber extensiones de tierra, sembrada de ¡oh que casualidad! soja transgénica.
Nótese cual es el peronismo que pregonan Felipe y Patricia, que en vez de venir a San Pedro y embarrarse un poco recorriendo los barrios marginarios, prefirieron reunirse con la Sociedad Rural, enemiga acérrima de los logros conseguidos por la justicia social. Me hacen acordar a esos supuestos Cristianos que ni mamados con leche ofrecen la otra mejilla.
Volviendo a las Roscas, hay mucha más gente que estará moviéndose, seguro, pero también habrá tiempo para publicarlos en otras entradas. Mientras tanto habrá que ir engrasando “la maquinaria electoral” digo, las cajas de mercaderías, los pagos de recibo de luz, las garrafas de gas, etc. que ojo, no digo que estén de más, la gente debe agarrar todo lo que le den, pero deben hacerlo concientes de que estos parchesitos de campaña no se asemejan para nada a una posible solución a sus problemas.
